Jesús en el Islam

Por Yousaf Khan y Azhar Goraya

Podcast #12 de “El Islam en América Latina”

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Resumen:

Las tres religiones abrahámicas tienen diferencias acerca de Jesús. Los judíos rechazan a Jesús completamente, los cristianos lo aceptan como Dios o divino, y los musulmanes afirman que era un profeta de Dios.

El Sagrado Corán empieza la historia de Jesús hablando de sus abuelos, específicamente su abuela. Dice que ella consagró la vida de su bebé no nacido en el camino de Dios, pensando que daría luz a un varón. Sin embargo, dio a luz a una niña (María), pero ella fue aceptada por Dios quien la cuidó y la elevó espiritualmente. El Corán dice que Dios la exaltó sobre todas las mujeres de su época (3:43).

Luego dice que un ángel apareció ante María, y le dijo que daría luz a un niño siendo todavía una virgen, y que sería el Mesías (3:46). A pesar de su nacimiento milagroso, el Corán destaca que todavía era un ser humano y no divino (3:60).

El Corán no habla mucho acerca de su juventud. Sin embargo, dado que su madre fue una mujer consagrada de vida, y estuvo bajo la protección de Dios desde el nacimiento, probablemente aprendió la Tora desde los rabinos, y vivía una vida pura y casta, como los demás profetas (3:49).

Jesús en el Islam | El Islam en un Minuto #12

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En la edad adulta, fue hecho un mensajero de Dios (19:31). Seguía la ley de Moisés (3:51), como los evangelios también dicen (Mateo 5:17-18). Así que su mensaje fue restringido a los judíos, y no fue destinado para los no semitas.

El Corán habla acerca de los milagros de Jesús. Dice que formaba pájaros de barro y les hacía volar, curaba los ciegos y leprosos, y daba vida a los muertos (3:50). Esto es lenguaje metafórico y refieren a curar los que fueron leprosos y ciegos espiritualmente, y que daba vida a los que fueron muertos espiritualmente. En cualquier caso, Jesús mismo afirmó que todos sus milagros fueron hechos por el poder de Dios, y no su propio poder (Juan 5:30). El Corán aclara que Jesús era el mensajero de Dios, pero no era Dios mismo y que no hay una Trinidad (4:172).

El Corán aclara que Jesús no falleció sobre la cruz, sino que sobrevivió a la crucifixión (4:158). Jesús también explicó que no moriría sobre la cruz, comparando su crucifixión con la supervivencia de Jonás en la ballena (Mateo 12:40).

Luego, hizo un viaje largo para llevar su mensaje a las tribus perdidas de la casa de Israel, que fueron exiliados de Jerusalén en el tiempo del rey Nabucodonosor y se encontraban en las áreas de Tíbet, India y Afganistán. Eventualmente llegó a Cachemira y falleció allá. Su tumba todavía se encuentra en la ciudad con el nombre de la tumba de Roza Bal.

No fue elevado físicamente al cielo. El Corán aclara que la elevación de Jesús sólo se refiere a su elevación espiritual, y como Dios lo libró de las acusaciones de los judíos contra su persona (4:159). El Corán también dice que habló acerca del advenimiento del Profeta Muhammad (sa) después de él (61:7).