Discurso del líder mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía en la Conferencia Internacional de Humanity First 2021
El domingo 31 de octubre de 2021, el Jefe Mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, el Quinto Jalifa, Su Santidad, Mirza Masrur Ahmadaba, pronunció un discurso para concluir la Conferencia Internacional Humanity First.
El evento de dos días, que se celebró en la mezquita Baitul Futuh de Londres el sábado, y luego en Islamabad, Tilford, Reino Unido, el domingo, tuvo como tema “El alivio de la pobreza a través del empoderamiento”. A la conferencia del jubileo de platino de Humanity First, retrasada un año debido al COVID-19, asistieron física o virtualmente más de 1200 personas, entre las que se encontraban delegados y miembros de Humanity First procedentes de más de 60 países de todo el mundo.
Antes del discurso de apertura, el Presidente de Humanity First presentó un breve informe sobre los trabajos hechos en los últimos 26 años. A continuación, se presenta la transcripción oficial del discurso de apertura pronunciado por Su Santidad, Mirza Masrur Ahmadaba en esta ocasión.
Después de recitar el Tashahhud, el Ta’awwuz y el Bismillah, Su Santidad Jalifatul Masih Vaba, Jefe Mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, dijo:
“Con la gracia de Dios, este fin de semana han podido celebrar la Conferencia Internacional de Humanity First. Como también se ha mencionado en el informe, tuvimos la intención de celebrar este evento el año pasado para conmemorar las bodas de plata de Humanity First. Sin embargo, debido al COVID, se retrasó hasta ahora. Aunque algunas personas han podido asistir en persona, debido a los efectos continuos del COVID la mayoría de los miembros de Humanity First están participando en este evento a distancia y están escuchando mi discurso desde otros países.
Han pasado 26 años desde que Humanity First se registró formalmente por primera vez, y con la gracia de Dios, desde su creación, Humanity First ha seguido creciendo y desarrollándose, y ha llevado a cabo un gran trabajo de impacto en muchas partes del mundo. Ha prestado sus servicios, de un modo u otro, en más de 60 países, incluyendo países en América, Europa, toda África, Oriente Medio, Asia y el Pacífico.
En algunos países, Humanity First ha respondido a catástrofes naturales y ha proporcionado ayuda rápida a la población local, mientras que en otros ha establecido estructuras permanentes y programas continuos diseñados para satisfacer las necesidades básicas de la población local.
Entre sus diversos proyectos, Humanity First ha creado bancos de alimentos en varios países y ha organizado el sacrificio de animales a gran escala en Eid, con el fin de ayudar a las personas desfavorecidas.
Ha establecido programas de apoyo a miembros extremadamente vulnerables de la sociedad, como los sin techo y los huérfanos. Además, muchos de sus programas están diseñados pensando en la sostenibilidad. Por ejemplo, ofrece apoyo agrícola y ganadero, imparte formación médica, y enseña una serie de habilidades, además de proporcionar servicios sanitarios de primera línea. Del mismo modo, Humanity First lleva varios años ejecutando el programa Don de la Vista. A través de su programa Agua para la Vida, Humanity First suministra agua potable a personas que viven en zonas remotas del mundo. Como ya se ha dicho, presta ayuda en caso de catástrofe y emergencia en países afectados por terremotos, inundaciones u otras catástrofes naturales.
Entre sus diversos proyectos, Humanity First ha creado bancos de alimentos en varios países y ha organizado el sacrificio de animales a gran escala en Eid, con el fin de ayudar a las personas desfavorecidas.
En cuanto a las instituciones permanentes, Humanity First ha creado escuelas, hospitales, orfanatos y centros de protección y cuidados. Así, con la gracia de Dios, Humanity First es ahora una organización benéfica internacional consolidada y muy respetada. De hecho, Humanity First ha llegado a un punto en el que ONG externas, u organizaciones humanitarias similares, buscan asociarse y colaborar con ella para cumplir sus propias obligaciones y objetivos benéficos. Por ejemplo, en un país, una ONG internacional vinculada a las Naciones Unidas expresó su deseo e intención de dar fondos a Humanity First, para que ésta lleve a cabo trabajos y proyectos humanitarios en su nombre. Esto demuestra que, con la gracia de Dios, Humanity First se ha ganado el respeto y la confianza de otros organismos humanitarios, incluyendo los asociados a las Naciones Unidas.
Por supuesto, esto estaba destinado a suceder, ya que el Santo Profetasa dijo que si tus etiquetas y tu conducta son buenas, la gente te apreciará y podrás considerar que has contribuido positivamente a la sociedad. Aunque no albergamos ningún deseo de reconocimiento o recompensa, salvo el de Dios, cada vez más, como he dicho, organizaciones externas e incluso ciertos organismos gubernamentales han reconocido y apreciado los esfuerzos de Humanity First, lo que atestigua las obras beneficiosas realizadas.
Refleja el hecho de que Humanity First se ha esforzado seriamente por cumplir el noble objetivo que Dios, el Todopoderoso, nos ha ordenado perseguir en el Sagrado Corán, y que debería ser el objetivo de toda la vida de un musulmán: servir a la humanidad y satisfacer las necesidades de aquellos que se enfrentan a cualquier adversidad.
En varias ocasiones, el Sagrado Corán ha instruido a los musulmanes para que ayuden y asistan a quienes son vulnerables o están necesitados, independientemente de su casta, credo o color. Además, hay innumerables tradiciones y dichos del Santo Profetasa que ilustran cómo pasó toda su vida sirviendo a la humanidad y esforzándose por inculcar el mismo espíritu de simpatía por los demás a sus seguidores. Ciertamente, el Santo Profetasa fue una fuente eterna de misericordia para la humanidad, y a través de sus benditas palabras y acciones, brilló con una luz iluminadora y eterna sobre las magníficas enseñanzas del islam y demostró que servir a la humanidad es una parte heredada y verdaderamente fundamental de nuestra fe.
Por ejemplo, el islam nos enseña a proteger y apoyar a los huérfanos, a ayudar a los que viajan, a atender a los necesitados y a los desfavorecidos, y a cuidar a los que sufren de mala salud. Además, el islam enseña que nuestros vecinos tienen importantes derechos que le cobijan.
A los musulmanes se les ha enseñado que deben tratar a sus vecinos con amabilidad y compasión, y estar siempre dispuestos a ayudarles en sus momentos de necesidad y dolor. En una conocida tradición, el Santo Profetasa dijo que el Ángel Jibril (Gabriel) había hecho tanto hincapié en la satisfacción de los derechos de los vecinos y en tratarlos con amor y simpatía, que llegó a pensar que, tal vez, podrían incluirse entre los herederos legítimos de un musulmán. Además, la definición de prójimo es muy amplia y de gran alcance. No sólo incluye a las personas que viven cerca, sino también a las que viven mucho más lejos: los compañeros de viaje, los colegas de trabajo, los subordinados, y muchos otros. En realidad, el ámbito de los vecinos es tan amplio que todos los miembros de la sociedad pueden ser considerados nuestros vecinos.
Por eso, esforzarse por ayudar a todos los miembros de la humanidad a superar su angustia y su dolor es el deber religioso de un musulmán ahmadí. Con la gracia de Dios, a través de la labor de Humanity First, muchos ahmadíes han tenido la oportunidad de servir a sus vecinos y satisfacer sus necesidades, tanto a los que están cerca como a los que viven mucho más lejos, en otras naciones y continentes.
Además, Dios Todopoderoso y Su Mensajerosa han instruido a los musulmanes para que traten de aliviar el dolor de aquellos que sufren de mala salud, les proporcionen tratamiento médico, les cuiden con ternura, y se interesen regularmente por su salud. A este respecto, el Santo Profetasa dijo que a quien visite a un enfermo por la causa de Dios, un llamador celestial le anunciará: ‘Que todos tus pasos sean bendecidos y que seas recompensado con una morada en el paraíso’. El Santo Profetasa no solo ha instruido a los musulmanes para que proporcionen alivio y tratamiento a los enfermos, sino que también ha dado la feliz noticia de que aquellos que se esfuerzan de corazón por cuidar a los enfermos serán recompensados en el más allá.
Por lo tanto, aquellos que gastan de lo que Dios Todopoderoso les ha proporcionado, para construir hospitales y clínicas, o para proporcionar asistencia sanitaria. son los que realmente están construyendo sus hogares en el paraíso.
A la luz de estas enseñanzas islámicas, la Comunidad Musulmana Ahmadía ha construido muchos hospitales y escuelas en diferentes países. Sin embargo, allí donde no nos es posible construir directamente dichas instalaciones debido a la oposición religiosa a la que nos enfrentamos en algunos países, Humanity First nos ha proporcionado una excelente vía para cumplir con nuestras obligaciones y nuestro ardiente deseo de servir a los demás.
Asimismo, el Sagrado Corán afirma que los que protegen y alimentan a los huérfanos son los que ganan la cercanía de Dios, mientras que los que ignoran sus necesidades son los que se convierten en receptores de Su ira. El Santo Profetasa también enfatizó repetidamente la importancia de cuidar a los huérfanos y apoyar a todos los miembros débiles y vulnerables de la sociedad.
De hecho, se cuenta que el Santo Profetasa dijo una vez: ‘Encontradme entre los débiles y los pobres. Ciertamente, se te provee y se te ayuda sólo gracias a tu apoyo a los débiles y desprovistos’. Aquí, el Santo Profetasa proclama que está hombro con hombro con los débiles e indefensos, y que si una persona desea alcanzar su amor y el amor de Dios, debe tratar de ayudar a los indefensos y a las víctimas de la desgracia.
Por lo tanto, aquellos que gastan de lo que Dios Todopoderoso les ha proporcionado, para construir hospitales y clínicas, o para proporcionar asistencia sanitaria. son los que realmente están construyendo sus hogares en el paraíso.
Sin duda, las benditas y nobles enseñanzas y prácticas del Santo Profetasa son un ejemplo eterno para la comunidad musulmana y el mundo en general. Fue su costumbre el cuidar a los débiles, de los necesitados, o de los que habían perdido a sus padres o tutores a una edad temprana, y deseaba lo mismo de sus seguidores. Por lo tanto, no dejes nunca que se te escape ninguna oportunidad de servir a los que están sumidos en la pobreza o sometidos a dificultades. Y nunca, Dios no lo quiera, permitas que ni siquiera un rastro de orgullo entre en tu mente, pensando que les estás haciendo un favor a esas personas; más bien, son ellas las que te están haciendo un favor, porque te están proporcionando una oportunidad de ganar la complacencia de Dios, y de cosechar Sus bendiciones tanto en este mundo como en el siguiente.
Con la gracia de Dios, los ahmadíes sacrifican su riqueza generosamente para aliviar la situación de aquellos que están en apuros o que son víctimas de privaciones, y fue para servir a este propósito que se estableció Humanity First. En la misma línea, el Santo Profetasa dijo que había que alimentar a los hambrientos, y por eso Humanity First ha creado bancos de alimentos, de los que se benefician miles de personas.
Algunos países han hecho un trabajo especialmente bueno en este sentido, como Canadá y el Reino Unido, mientras que otros también trabajan según sus posibilidades. Humanity First de Estados Unidos también gestiona despensas de alimentos, de las que se benefician miles de personas.
En cuanto a dar generosamente a los necesitados, se narra que el Santo Profetasa del islam dijo una vez que cada día descienden dos ángeles; uno de ellos dice: “’Oh Dios, concede aún más a quien gasta en caridad y que haya muchos otros que le sigan en su lugar’.
A continuación, otros ángeles dicen: ‘Oh Dios, que el que retiene la caridad y es avaro sea destruido, y que toda su riqueza y sus bienes lleguen a su fin’.
Es puramente con esta intención de poder servir a los demás, que Humanity First busca recaudar fondos, y habiendo observado este espíritu, muchos individuos y grupos no árabes y no musulmanes han donado cantidades significativas, y han depositado su confianza en Humanity First.
Reconocen que, en comparación con las agencias de ayuda humanitaria que habían visto, cómo Humanity First utiliza su ejército de voluntarios para garantizar que los costos administrativos se mantengan al mínimo, de modo que la máxima cantidad de dinero pueda utilizarse para proporcionar apoyo y asistencia a los que más lo necesitan.
Siempre, el enfoque principal y el deseo de cada miembro de Humanity First debe ser servir al interés de los miembros más débiles de la sociedad, en lugar de servir a su propio interés de cualquier manera. Ten la seguridad de que si sirves a la creación de Dios desinteresadamente y sólo por Él, seguramente te recompensará en este mundo y en el más allá. El hecho de que Humanity First sea administrativamente independiente de nuestra administración religiosa, garantiza que nadie pueda cuestionar nuestras motivaciones, o sugerir que obtenemos algún beneficio religioso u otra ventaja a través de nuestro servicio humanitario.
Sin embargo, nunca olvides que tu verdadera inspiración son, y siempre serán, las benévolas enseñanzas del islam. No rehuyas el hecho de que es tu religión y tu creencia en Dios Todopoderoso lo que te motiva a servir a la causa de la humanidad. En consecuencia, dondequiera que Humanity First preste algún servicio, o dondequiera que invite a hacer donaciones, esfuérzate por asegurar que la gente sepa que te inspiras en las hermosas enseñanzas del islam y que es tu religión la que te obliga a servir a los demás con empatía y espíritu de generosidad.
Ya he hablado de cómo el Santo Profetasa inculcó entre sus seguidores el deseo de ayudar a los oprimidos y afligidos por las dificultades. Siguiendo sus benditos pasos, en esta época, el Mesías Prometidoas enfatizó constantemente el servicio a la humanidad, e instruyó a los miembros de su comunidad a servir a los pobres y desfavorecidos. Es por esta razón que dentro de la Comunidad Musulmana Ahmadía existe una pasión y un deseo especial de servir a la humanidad. En una ocasión, mientras hablaba sobre el cumplimiento de los derechos de la humanidad, el Mesías Prometidoas dijo:
‘El reto más peligroso y arduo es cumplir con los derechos de la humanidad, porque esto es una prueba y un juicio al que uno se enfrenta en todo momento y que permanece constantemente ante la persona’. Dice: ‘Por lo tanto, uno debe andar con mucho cuidado y estar atento al dar cualquier paso en este sentido.’ El Mesías Prometidoas dijo además: ‘Tengo la firme convicción de que, incluso con el propio enemigo, nunca se debe actuar con excesiva severidad.’
En otro lugar, el Mesías Prometidoas dijo: ‘Amar a la humanidad y mostrar compasión hacia los demás es una inmensa forma de adoración a Dios Todopoderoso y un medio excepcional para alcanzar Su placer y recompensas.’
Iluminándonos sobre cómo servir a la humanidad, el Mesías Prometidoas dijo: ‘Dios el Todopoderoso nos ordena repetidamente que, independientemente de la religión o la etnia, debemos mostrar amor y compasión a todas las personas. Dios nos ordena alimentar a los hambrientos, liberar a los que están encadenados en esclavitud, pagar los atrasos de los que están sumidos en deudas, asumir la carga de los demás y cumplir verdaderamente los deberes que se tienen con la humanidad.’
Para cumplir estos objetivos se fundó Humanity First. Se estableció para servir a la humanidad, independientemente de las creencias o el origen de cada uno. Se creó para proporcionar tratamiento y atención médica a los enfermos. Se creó para proteger y acoger a los huérfanos y ayudar a los endeudados. Se creó para alimentar a los hambrientos y saciar su sed. Se creó para socorrer a los que de pronto se encuentran con que su mundo se ha volteado al revés tras las catástrofes naturales y las calamidades, o que viven en la desesperación sin ser culpables de ello.
En otro lugar, el Mesías Prometidoas dijo: ‘Amar a la humanidad y mostrar compasión hacia los demás es una inmensa forma de adoración a Dios Todopoderoso y un medio excepcional para alcanzar Su placer y recompensas.’
En una ocasión, mientras instruía a sus seguidores para que mostraran una verdadera y eterna simpatía por la humanidad, el Mesías Prometidoas dijo: ‘Cada día, cada persona debe analizarse a sí misma, y ver hasta qué punto se preocupa por los demás, y hasta qué punto muestra amor y compasión a sus hermanos. La compasión por los demás es una gran exigencia y responsabilidad que pesa sobre la humanidad’.
Además, al mencionar un hadiz que da luz a la verdadera magnitud de servir a los demás, el Mesías Prometidoas dijo: ‘En un hadiz se narra que en el Día del Juicio Final, Dios dirá: “Tuve hambre y no me alimentasteis, tuve sed y no me disteis agua, estuve enfermo y no me conocisteis ni me consolasteis”. Ante esto, los destinatarios preguntarán: “Oh, Señor nuestro, ¿cuándo tuvisteis hambre y no os dimos de comer? ¿Cuándo has tenido sed y no te hemos calmado? ¿Y cuándo estuviste enfermo y no te consolamos?”.
En respuesta, Dios Todopoderoso dirá que: “Una persona querida por Mí estaba sufriendo de esta manera, y tú no mostraste ninguna compasión o bondad hacia él. Mostrarle amor habría sido en realidad mostrarme amor a Mí”. Del mismo modo, a otra comunidad, Dios Todopoderoso le dirá: “Te doy las gracias, ya que Me mostraste amor y compasión. Cuando tuve hambre, Me disteis de comer, y cuando tuve sed, apagasteis Mi sed”. Los miembros de esa comunidad preguntarán: “Oh, Señor nuestro, ¿cuándo te hemos servido así? No lo sabemos”. En respuesta, Dios dirá: “Cuando mostrasteis amor y compasión a una persona querida por Mí, en realidad estabais manifestando vuestro amor por Mí”’.
Así, amar la creación de Dios es algo verdaderamente grande y profundamente apreciado por Dios Todopoderoso. Por lo tanto, corresponde a los miembros de Humanity First esforzarse seriamente, buscando la mejora y el bienestar de la humanidad. Nunca te quedes tranquilo, ni te sientas satisfecho con lo ocurrido en el pasado, más bien mira al futuro y ve cómo y dónde puedes aumentar el alcance de tu servicio a la humanidad. Tu objetivo debe ser siempre prestar el máximo servicio posible, utilizando los mínimos recursos posibles.
Como ya he mencionado, Humanity First ha alcanzado un buen nombre, por lo que muchas organizaciones externas reconocen que Humanity First consigue mucho más con un presupuesto mucho menor en comparación con organizaciones benéficas u ONG más grandes, debido a su ejército de voluntarios y al espíritu con el que sirven sus miembros. Ciertamente me complace que los trabajadores y voluntarios de Humanity First en todo el mundo, estén sirviendo con gran celo y determinación, y con un verdadero espíritu de servicio y devoción. Rezo para que este espíritu nunca disminuya, sino que aumente.
También deseo reiterar que nunca debéis tener un rastro de arrogancia en vuestros corazones, para pensar que habéis hecho un gran trabajo, o que habéis hecho un favor a los que se benefician de los diversos proyectos de Humanity First. Más bien, en todo momento, la humildad absoluta y la gratitud a Dios Todopoderoso deben correr por vuestras venas. Enfócate, en todo momento, en lograr la complacencia de Dios Todopoderoso, y ten en cuenta que servir a los demás es nuestra obligación religiosa, y que sin cumplir con los derechos de la humanidad, no podemos cumplir con los derechos de Dios Todopoderoso.
Al final, también deseo dar mi más sincera felicitación y agradecimiento a los voluntarios y miembros del equipo de Humanity First, porque durante su primer cuarto de siglo han servido de forma ejemplar, con gran sinceridad y lealtad, a la causa de servir a la humanidad. La pasión de sus voluntarios ha permitido a Humanity First hacer honor a su nombre y convertirse en un organismo benéfico y de ayuda en caso de catástrofe bien establecido y reconocido. Alhamdolillah, cada año, el ámbito de trabajo de Humanity First ha seguido ampliándose, y rezo para que esto siga siendo así.
Que sus miembros y voluntarios estén siempre dispuestos a enjuagar las lágrimas de los que están en apuros o sufren de alguna manera. Que estén siempre dispuestos a ayudar a las almas sin culpa que son víctimas de sus circunstancias a superar su dolor, su desesperación y su angustia. Que siempre defiendan los derechos de los débiles, los desposeídos y los vulnerables.
Que Dios les permita a todos ustedes desempeñar su papel sirviendo a la causa de la humanidad y ayudando a los atormentados por la pobreza y las privaciones a ponerse de pie por sí mismos. Que Dios el Todopoderoso bendiga los esfuerzos de Humanity First, y que nunca den un paso atrás; más bien, ruego para que siempre marchen hacia adelante en sus esfuerzos por la humanidad – Ameen, JazakAllah.”
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