Islam Pilares del islam

El Saum, el ayuno islámico

Por Azhar Goraya, México

Introducción: el ayuno en el mundo

En épocas anteriores, la idea del ayuno traía a la mente imágenes de Buda, monjes o yoguis hindúes, sumergidos en la contemplación, renunciando a la comida y el agua en la búsqueda de la iluminación espiritual. Avanzamos rápidamente hasta hoy y el ayuno trae a la mente las últimas tendencias y modas de la dieta, donde se ha popularizado como una forma rápida de ponerse en forma.

El ayuno, la práctica quizás contra intuitiva de negar el sustento del cuerpo en un esfuerzo por obtener un efecto positivo, es una práctica tan antigua como los propios seres humanos. En la antigüedad, se hacía por necesidad – cuando la comida escaseaba, nuestros antepasados se quedaban sin ella. Desafortunadamente, este tipo de ayuno involuntario sigue siendo una realidad para muchas personas hoy en día.

El ayuno en las religiones abrahámicas

Los poderosos efectos del ayuno en el cuerpo y la mente lo han hecho omnipresente en todas las religiones y culturas. En las religiones abrahámicas (el judaísmo, cristianismo e islam), los judíos están obligados a ayunar un día al año, conocido como Yom Kippur. Este es el único día de ayuno mencionado en la Torá (Levítico 23:26-32). En el cristianismo, no hay una obligación clara de ayunar que se encuentre en las declaraciones de Jesús (as) en los evangelios. Sin embargo, Jesús(as) ayunaba por varias razones (Lucas 40:1-2), al igual que los miembros de la iglesia primitiva (Hechos 13:2).

De las tres, el islam es el que tiene el marco más desarrollado en cuanto a la práctica del ayuno y el marco legal y teológico más refinado al respecto.

El ayuno en el islam

El ayuno se conoce como Saum en el islam. Es uno de los cinco pilares del islam, o las cinco acciones que son obligatorias para todos los musulmanes – la Declaración de Fe (Kalima Shahadah), Salat (los rezos diarios), Zakat (la justa distribución de la riqueza), el Saum (el ayuno en el mes de Ramadán) y el Hall (la peregrinación islámica).

El ayuno islámico se realiza desde el primer hasta el último día de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico.

Hay 29 o 30 ayunos en este mes, uno cada día, que los musulmanes realizan consecutivamente. Es decir, hay un ayuno cada día de este mes que se realiza durante las horas del día. No es un solo ayuno continuo para todo el mes.

La palabra Saum se deriva de la raíz árabe triliteral Saud-Wau-Laam, que significa principalmente abstenerse de algo (Lanes Lexicon).

El islam es una religión completa que ha institucionalizado el ayuno en la búsqueda de un elevado ideal moral y espiritual. Mientras describe los propósitos del ayuno, el Corán, el libro sagrado del islam, afirma:

يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا كُتِبَ عَلَيْكُمُ الصِّيَامُ كَمَا كُتِبَ عَلَى الَّذِينَ مِن قَبْلِكُمْ لَعَلَّكُمْ تَتَّقُونَ

“¡Oh creyentes! se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos.” (2:148)

Sin embargo, la búsqueda de la rectitud a través del ayuno en el islam también trae consigo una gran cantidad de beneficios físicos y sociales. Esto se debe a que el islam es una religión completamente holística. La mente, el cuerpo y el alma están todos conectados. Lo que es verdaderamente bueno para nuestras almas también beneficiará a nuestros cuerpos y mentes. Como el Corán nos dice:

وَأَن تَصُومُوا خَيْرٌ لَّكُمْ إِن كُنتُمْ تَعْلَمُونَ

“…Y el ayuno es bueno para vosotros, ¡si lo supierais!” (2:185)

El ayuno en el mes sagrado de Ramadán

El islam aumenta los beneficios intrínsecos del ayuno colocando los días de ayuno en el auspicioso mes islámico de Ramadán. El mes de Ramadán es cuando comenzó la revelación del Santo Corán y la misión del Profeta Muhammad (sa). El Sagrado Corán afirma:

شَهْرُ رَمَضَانَ الَّذِي أُنزِلَ فِيهِ الْقُرْآنُ هُدًى لِّلنَّاسِ وَبَيِّنَاتٍ مِّنَ الْهُدَىٰ وَالْفُرْقَانِ

“El mes de Ramadán es aquél en que se hizo descender el Corán como guía de la humanidad, con pruebas claras de dirección y discernimiento…” (2:186)

El ayuno en este mes sagrado pone de relieve el mensaje del islam y el Sagrado Corán para el hombre. Recuerda las luchas y sacrificios del Profeta Muhammad (sa) y sus compañeros por la fe. Donde los rigores físicos del ayuno ablandan el corazón ante el sufrimiento de los que se han ido hace tiempo y los que aún están con nosotros, también fortalece la resolución y prepara a la persona para hacer sacrificios similares.

Su Santidad Mirza Ghulam Ahmad (as) (1835-1908) fue el reformador divinamente designado de la época. Nacido en Qadian, India, afirmó ser el segundo advenimiento de Jesús(as), el Mesías Prometido y el Mahdi. Se le encargó que explicara y aclarara las verdaderas enseñanzas del islam. Escribe sobre el significado del término árabe “Ramadán” en las siguientes palabras:

“Ramadán” se refiere al calor del sol. En el Ramadán, debido a que una persona se abstiene de la comida, el agua y todas las comodidades físicas, y además desarrolla un anhelo y un afán de cumplir los mandamientos de Al’lah, tanto el fervor y la pasión espiritual como la física se combinan para dar lugar al “Ramadán”. Lo que los gramáticos han afirmado, que [es decir, el mes de ayuno], ocurrió en un mes de calor y que a partir de entonces se denominó “Ramadán” no es correcto en mi estimación, porque no puede ser una característica especial [de ningún mes] para los árabes. El significado del Ramuz espiritual (calor) es la pasión espiritual y el afán y el fervor por la fe. Ramuz también se refiere a ese calor que calienta las rocas.”[1]

El calendario islámico es lunar. El mes comienza con el avistamiento de la nueva media luna en el horizonte occidental, inmediatamente después de la puesta del sol. Según si se puede ver la luna nueva, el mes será de 29 o 30 días.

Los musulmanes miran al horizonte occidental para ver la luna nueva en el día 29 del Sha’ban, el octavo mes del calendario islámico. Si se ve la luna nueva, el Ramadán comienza al atardecer, pero el ayuno comienza al siguiente amanecer. Si no se ve la luna nueva en este 29º día, los musulmanes completan 30 días de Sha’ban y el Ramadán comienza al día siguiente.

De la misma manera, el 29 de Ramadán después de la puesta de sol los musulmanes observarán el horizonte, y si se ve la luna nueva entonces el día siguiente es el mes de Shawwal, y se celebrará como el día de Eid-ul-Fitar, el festival al final del mes de ayuno. Si no se ve la luna nueva, entonces el día siguiente se considera el 30 de Ramadán, en el que se mantendrá un ayuno.

En nuestro mundo moderno, los cálculos astronómicos se usan normalmente para determinar estas fechas.

Los beneficios espirituales del ayuno

El ayuno tiene muchos beneficios. Fiel a su propósito, los mayores beneficios del ayuno en el mes de Ramadán son de naturaleza espiritual y moral.

El mes de ayuno es un momento para la aceptación de las oraciones. El Sagrado Corán establece que en el contexto del ayuno en el mes de Ramadán:

وَإِذَا سَأَلَكَ عِبَادِي عَنِّي فَإِنِّي قَرِيبٌ ۖ أُجِيبُ دَعْوَةَ الدَّاعِ إِذَا دَعَانِ ۖفَلْيَسْتَجِيبُوا لِي وَلْيُؤْمِنُوا بِي لَعَلَّهُمْ يَرْشُدُونَ

“Cuando mis siervos te pregunten por Mí, diles: “Estoy cerca. Respondo a la plegaria del que suplica cuando Me invoca. Por tanto, deben escucharme y creer en Mí, para que puedan seguir el camino recto.” (2:187)

El Profeta Muhammad (sa) declaró que el ayuno en el mes de Ramadán es un medio para recibir el perdón de Dios. Dijo:

“…quien ayune en el mes de Ramadán con fe sincera y esperando una recompensa de Al’lah, entonces todos sus pecados anteriores serán perdonados.”[2]

También declaró que el ayuno es un medio de salvación del Infierno:

“Ciertamente, cualquiera que ayune por un día por el agrado de Al’lah, Al’lah mantendrá su rostro alejado del fuego (del Infierno) por (una distancia cubierta por un viaje de) setenta años.”[3]

El ayuno también es un método para lograr la entrada al Paraíso. El Profeta Muhammad (sa) explicó que hay una puerta en el cielo por la que entrarán aquellos que observaron el ayuno durante este mes:

“Hay una puerta en el Paraíso llamada Ar-Raiyan, y aquellos que observan el ayuno entrarán por ella el Día de la Resurrección y nadie excepto ellos entrará por ella. Se dirá: “¿Dónde están los que observaban los ayunos? Se levantarán, y nadie excepto ellos entrará por él. Después de su entrada, la puerta se cerrará y nadie entrará por ella”.[4]

La recompensa final, sin embargo, es que Dios mismo se convertirá en un amigo cercano y ayudante de quien ayuna sinceramente durante este mes. El Profeta Muhamad (sa) declaró:

“Al’lah dijo: ‘Todas las obras de los hijos de Adán (la gente) son para ellos, excepto el ayuno que es para Mí, y yo [mismo] daré la recompensa por ello…”[5]

El Mesías Prometido, Su Santidad Mirza Ghulam Ahmad (as) explicó cómo el ayuno ilumina el corazón del hombre. Escribe sobre el versículo, “El mes de Ramadán es aquel en el que el Corán fue enviado” (2:186)[6]:

“Este versículo indica la grandeza del mes de Ramadán. Los sufis [místicos] han dicho que este es un buen mes para la iluminación del corazón. Quien observa el ayuno tiene frecuentes experiencias de visiones en este mes. El Salat [oración] purifica el espíritu y el ayuno ilumina el corazón. La purificación del espíritu significa que se puede ser liberado de las pasiones del yo que incita al mal; y la iluminación del corazón significa que las puertas de la visión pueden abrirse para que se pueda contemplar a Dios”.[7]

Otros beneficios del ayuno

Hay una serie de beneficios psicológicos relacionados con el ayuno. El ayuno aumenta la fuerza de voluntad, ya que hay que renunciar a la comida y la bebida que normalmente está disponible. Esta fuerza de voluntad le permite a alguien evitar acciones pecaminosas en el futuro – si se puede renunciar temporalmente a lo que es legal, será mucho más fácil renunciar a lo que es ilegal.

En un nivel moral, el ayuno ayuda a identificarse compasivamente con aquellos que no tienen nada para saciar su hambre.

Esto lleva a un beneficio social específico del ayuno: mayor caridad. No sólo se está naturalmente más inclinado a dar caridad durante el ayuno, sino que el islam lo ordena. El Profeta Muhammad (sa) se volvía aún más caritativo de lo normal durante los días de Ramadán[8], y aquellos que no pueden ayunar debido a la indisposición son animados a alimentar a los pobres como una expiación. Además, durante el ayuno se requiere que se renuncie a argumentos, peleas y cualquier tipo de acciones y palabras objetables[9]. Por lo tanto, el ayuno islámico es algo que fomenta la armonía y la tranquilidad en la sociedad.

El islam no permite las relaciones sexuales fuera del matrimonio. En este contexto, el ayuno es útil para controlar el apetito sexual de aquellos que están lejos de sus cónyuges durante largos períodos de tiempo o que aún no se han casado. Se informa que el profeta Muhammad (sa) dijo:

“El que pueda casarse debe hacerlo, porque le ayudará a abstenerse de mirar a otras mujeres, y salvará sus partes privadas de tener relaciones sexuales ilegales; y al que no pueda casarse se le aconseja que ayune, ya que el ayuno disminuirá su apetito sexual”.[10]

También hay una serie de beneficios físicos que se encuentran en el ayuno. Algunos de ellos son:

  • la promoción del control del azúcar en la sangre mediante la reducción de la resistencia a la insulina
  • La reducción de la inflamación en el cuerpo
  • La mejora de la presión arterial, los triglicéridos y los niveles de colesterol
  • Previene los trastornos neurodegenerativos
  • Puede ayudar a la pérdida de peso limitando la ingesta de calorías y estimulando el metabolismo
  • Aumento de la secreción de la hormona de crecimiento, que es importante para el crecimiento, el metabolismo, la pérdida de peso y la fuerza muscular
  • Podría ayudar a retrasar el envejecimiento
  • Puede ayudar en la terapia del cáncer y la eficacia de la quimioterapia[11]

El método islámico de ayuno

El ayuno islámico consiste en la abstinencia completa de tres cosas físicas desde el amanecer hasta el atardecer:

  • Comidas
  • Bebidas
  • Las relaciones conyugales

No se puede comer nada (verduras, carne, pan, etc.) ni beber nada (agua, jugo, etc.) durante el ayuno.

Los musulmanes generalmente se levantan antes de la salida del sol y toman comida y bebida, conocida como el Suhur. Una vez que cae la noche, los musulmanes rompen el ayuno, generalmente con dátiles y agua, según la práctica del Profeta Muhammad (sa). Terminar el ayuno se conoce como Iftar.

Además de evitar la comida, las bebidas y las relaciones conyugales, un musulmán también debe abstenerse de toda conducta inmoral durante el ayuno. Por lo tanto, el ayuno islámico no es sólo un mero ejercicio físico, sino un vehículo de auto reforma. Una persona que ayuna no debe pelearse con nadie ni decir mentiras o groserías. Más bien, debe involucrarse en el recuerdo de Dios tanto como sea posible y centrarse en su reforma interior.  El Profeta Muhammad (sa) dijo una vez:

“Quien no renuncie a las declaraciones falsas (es decir, a decir mentiras), y a los actos malvados, y a hablar mal de los demás, Al’lah no necesita que deje su comida y su bebida”.[12]

El énfasis en la autoreforma y en forjar una relación más estrecha con Al’lah es palpable en todos los aspectos del Ramadán.

El Mesías Prometido (as) escribe sobre los requisitos del ayuno y sus efectos:

“El tercer pilar del islam es el ayuno. La gente no es consciente de la realidad del ayuno. La verdad es que una persona es incapaz de hablar de ese país que nunca ha visitado o de ese mundo que no conoce. El ayuno no es simplemente que una persona permanezca hambrienta y sedienta, sino que tiene una realidad y un efecto que se conoce a través de la experiencia. Es parte de la naturaleza del hombre que cuanto menos come, más se purifica su interior y aumenta su capacidad de recibir visiones. Dios desea a través de esto que disminuya un tipo de alimento y aumente el otro. Una persona que ayuna debe ser siempre consciente de que su propósito no es simplemente permanecer hambriento, sino que debe permanecer ocupado en el recuerdo de Dios para que pueda alcanzar un estado de completa devoción a Dios mientras corta en pedazos todas las inclinaciones mundanas. Así, la esencia del ayuno es que una persona deja un tipo de pan que alimenta el cuerpo y gana otro tipo de pan que satisface y llena el alma. Aquellos que mantienen el ayuno por el bien de Dios y no sólo por costumbre deben permanecer ocupados en la alabanza, glorificación y celebración de Dios, que les concederá el segundo tipo de alimento”.[13] 

El mes se divide generalmente en tres partes, cada una de ellas de diez días. Los primeros diez días son considerados como días de recibir la misericordia de Dios, los siguientes diez como días de Su perdón, y los últimos diez como un medio de salvación del fuego del infierno[14]. Los musulmanes ofrecen oraciones especiales dirigidas a estos tres propósitos durante sus respectivos días.

Siendo el mes en que el Corán fue revelado, los musulmanes tratan de reflexionar sobre él durante este mes y lo leen de principio a fin. Esta fue la práctica del Santo Profeta (sa). Se dice que, durante el mes de Ramadán, el ángel Gabriel descendía, y cada noche revisaba el texto del Sagrado Corán con él, completando una revisión completa con él al final del mes[15]. Muchos musulmanes completan varias lecturas completas del Corán durante el mes.

Siendo un mes para la aceptación de la oración, los musulmanes hacen esfuerzos especiales para mejorar el número, la duración y la calidad de sus oraciones. Muchos se levantan durante las noches para ofrecer oraciones voluntarias, conocidas como Tahayyud. Para aquellos que no pueden, se ofrecen oraciones especiales conocidas como Tarawih al anochecer en las mezquitas.

Todos los esfuerzos llegan a su fin durante las últimas 10 noches de Ramadán, donde el Profeta Muhammad (sa) redoblaba sus esfuerzos. Se retiraba a la mezquita durante estos últimos 10 días, pasando todo su tiempo en el recuerdo de Al’lah. Esto se conoce como Itikaaf. Aunque no es obligatorio, muchos musulmanes aspiran a hacer lo mismo. Sin embargo, si alguien no puede hacer el Itikaaf durante los 10 días completos, cualquier número de días pasados en la mezquita sigue siendo válido y meritorio.

Los que están exentos de ayuno

El ayuno es obligatorio para todos los musulmanes adultos y sanos que no viajen. Aquellos que no califiquen para ayunar de acuerdo con estas condiciones están exentos.

La razón de la exención es que el propósito del ayuno en Ramadán no es dañar a uno físicamente, sino entrenarlo espiritualmente.

Por lo tanto, el islam ha prohibido a los musulmanes ayunar cuando hay un riesgo de dañar su salud al hacerlo.

El Sagrado Corán exime del ayuno a dos categorías de adultos. Al’lah dice en el Corán:

أَيَّامًا مَّعْدُودَاتٍ ۚ فَمَن كَانَ مِنكُم مَّرِيضًا أَوْ عَلَىٰ سَفَرٍ فَعِدَّةٌ مِّنْ أَيَّامٍ أُخَرَ ۚ وَعَلَى الَّذِينَ يُطِيقُونَهُ فِدْيَةٌ طَعَامُ مِسْكِينٍ ۖ فَمَن تَطَوَّعَ خَيْرًا فَهُوَ خَيْرٌ لَّهُ ۚ وَأَن تَصُومُوا خَيْرٌ لَّكُمْ ۖ إِن كُنتُمْ تَعْلَمُونَ

“El ayuno prescrito debe durar un número fijo de días, pero aquel de entre vosotros que esté enfermo o de viaje ayunará el mismo número de días con posterioridad; y para los que sólo pueden ayunar con gran dificultad hay una expiación: alimentar a un pobre. Y quien realiza una buena obra con obediencia voluntaria, mejor para él. Y el ayuno es bueno para vosotros, ¡si lo supierais!” (2:185)

La primera categoría comprende los adultos que normalmente están sanos y pueden ayunar, pero que se encuentran temporalmente en situaciones en las que, si ayunaran, correrían el riesgo de dañar su salud.

Los estudiantes que se preparan para exámenes, o los que tienen trabajos físicamente agotadores, también pueden ser considerados en esta categoría.  El Corán dice que, en lugar de ayunar mientras están enfermos o viajando, deben completar el número de días perdidos en otra parte del año antes del próximo Ramadán. No es necesario completar el número de forma consecutiva. Por ejemplo, si alguien no ayunó durante cinco días en el mes de Ramadán, puede observar el número en otros meses, ayunando por ejemplo un día al mes durante cinco meses.

Las mujeres que experimentan su menstruación durante el mes de Ramadán también entran en la categoría anterior y no deben ayunar. Deben completar el número de ayunos después del siguiente Ramadán[16].

La segunda categoría cubre a aquellos adultos que no están sanos y no pueden ayunar sin poner en riesgo su salud. Esta categoría incluye a los ancianos, las mujeres embarazadas y lactantes, y los enfermos permanentes. Esta categoría es para las personas que no pueden observar el número de días de ayuno ni en el Ramadán ni en otros meses antes del siguiente Ramadán. En lugar de ayunar, deben alimentar a los pobres por cada ayuno que no se observa. Esta caridad que se da a los necesitados en lugar de ayunar se llama Fidya.

Fidya es el término usado para este pago en el Corán, y literalmente significa la expiación. Hay por lo menos dos razones por las que esta palabra se utiliza para describir este acto de caridad. 

Puede ser que a través de las bendiciones de Fidya, uno reciba la oportunidad y la fuerza para ayunar en el futuro. El Mesías Prometido (as) escribe:

“En una ocasión comencé a reflexionar sobre el propósito de la expiación prescrita por haber faltado en el ayuno y me di cuenta de que la expiación se prescribe para que se le conceda a uno la capacidad y la fuerza para observar el ayuno. Sólo Dios Altísimo puede otorgar tal fuerza, y todo debe ser pedido de Dios Altísimo. Él es el Todopoderoso; si así lo quiere, puede dar la fuerza para observar el ayuno a uno que está afligido por la tuberculosis. El propósito de la expiación prescrita es que se le pueda otorgar la fuerza para la observación del ayuno, y esto sólo se puede lograr con la gracia de Dios Altísimo. Uno debe suplicar:

¡Señor! Este es Tu mes bendito y estoy siendo privado de sus bendiciones. No sé si estaré vivo el año que viene, o si encontraré la oportunidad de observar los ayunos que me faltan. Concédeme, por Tu gracia, la fuerza que me permita observar el ayuno.

Estoy seguro de que a alguien con tal corazón se le concederá la fuerza necesaria por Dios Altísimo…

Según mi opinión, el principio es que cuando una persona suplica a Dios Altísimo con perfecta sinceridad que no se le prive de las bendiciones del mes de Ramadán, no se le priva de ellas, y si tal persona se enferma durante el mes de Ramadán, su enfermedad se convierte en una fuente de misericordia para él, ya que el valor de cada acción está determinado por el motivo que la inspira. Corresponde al creyente demostrar su valentía en la causa de Dios Altísimo.

El que está decidido de corazón a observar el ayuno, pero que se ve impedido de hacerlo a causa de una enfermedad, mientras su corazón anhela la observación del ayuno, no se verá privado de la recompensa resultante de la observación del ayuno y los ángeles observarán el ayuno en su lugar. Este es un asunto sutil. Si una persona encuentra difícil la observación del ayuno por la pereza de su espíritu y se imagina que no tiene buena salud, y que si falta a una comida sufrirá varios tipos de trastornos, tal persona, que imagina que una bendición divina le pesará, no merecerá ningún mérito espiritual. Por otra parte, una persona que se sienta feliz al acercarse el mes de Ramadán y esté ansiosa por observar el ayuno, pero que la enfermedad se lo impida, no se vería privada de las bendiciones del Ramadán.”[17]

Otra es que existe la posibilidad de que aquellos que no ayunaron considerándose incapacitados, de hecho, se equivocaron en su conclusión. Es posible que de acuerdo con el conocimiento de Al’lah, podrían muy bien haber completado sus ayunos. A través de la Fidya (expiación), Al’lah perdonará su descuido. Por supuesto, la sinceridad de intención es un requisito previo en el pago de la Fidya. Uno no puede renunciar voluntariamente al ayuno sabiendo que probablemente pueden hacerlo y dar Fidya en su lugar.

Esta expiación de alimentar a una persona necesitada se aplica a aquellos que pueden permitírselo económicamente. Históricamente, la cantidad se entendía generalmente como medio kilo de alimento por día, o suficiente dinero para comprar esa cantidad.

La Fidya debe darse por cada día que una persona no haya ayunado. Aunque no es obligatorio, es meritorio dar la Fidya incluso si uno está ayunando, o si sólo está incapacitado temporalmente y planea recuperar los ayunos después del Ramadán[18].

Rompiendo el ayuno

Si alguien, sin saberlo, come o bebe algo durante su ayuno, no se le penaliza por ello y su ayuno sigue considerándose válido. El Profeta Muhammad (sa) declaró:

“Si alguien olvida que está ayunando y come o bebe, debe completar su ayuno, ya que es Al’lah quien le ha dado de comer y beber”.[19]

Si alguien descubre que ha caído enfermo y requiere atención médica inmediata, el ayuno puede y debe romperse para que pueda ser atendido adecuadamente. Una vez que se hayan recuperado, pueden reponer los ayunos que han perdido en otros meses.

Romper el ayuno voluntariamente cuando no se está bajo coacción médica se considera un pecado. Uno de los propósitos del ayuno es entrenar nuestro autocontrol – esto se niega cuando no se respetan las restricciones.

En una ocasión, un compañero del Profeta Muhammad (sa) se acercó a él y le dijo que había roto el ayuno por haber tenido relaciones íntimas con su esposa. El Profeta (sa) le encargó que liberara a un esclavo, que ayunara sesenta días, o que alimentara a los pobres como expiación, en ese orden de preferencia[20]. Las mismas penas se aplican hoy en día también.

La Noche del Destino (Lailatul Qadar)

Cualquier explicación sobre el ayuno en el mes de Ramadán sería negligente sin mencionar la Noche del Destino o del Poder, conocida como Lailatul Qadar.

El Sagrado Corán hace una mención especial de este término en los siguientes versículos:

إِنَّا أَنزَلْنَاهُ فِي لَيْلَةِ الْقَدْرِ [] وَمَا أَدْرَاكَ مَا لَيْلَةُ الْقَدْرِ [] لَيْلَةُ الْقَدْرِ خَيْرٌ مِّنْ أَلْفِ شَهْرٍ [] تَنَزَّلُ الْمَلَائِكَةُ وَالرُّوحُ فِيهَا بِإِذْنِ رَبِّهِم مِّن كُلِّ أَمْرٍ [] سَلَامٌ هِيَ حَتَّىٰ مَطْلَعِ الْفَجْرِ

“En verdad, lo revelamos en la Noche del Destino. Y ¿qué podía darte a conocer qué es la Noche del Destino? La Noche del Destino es mejor que un millar de meses. En ella descienden ángeles y el Espíritu con el decreto de su Señor en relación con todos los asuntos. Paz: así será incluso cuando despunte la aurora.” (97:2-6)

Entre las varias explicaciones del término “Noche de Destino” hay una que se refiere a una noche especial durante las diez últimas noches del mes de Ramadán. Se dice que esta noche ocurre en una de las noches impares, aunque la fecha no es fija y puede cambiar de año en año.

Aquellos que tienen la suerte de estar ocupados en la oración durante esta noche reciben grandes bendiciones y perdón. El Profeta Muhammad (sa) declaró:

“Quien esté de pie en oración durante Lailat-ul-Qadar (la Noche del Destino) con fe y esperanza de la recompensa de Al’lah, sus pecados anteriores serán perdonados”.[21]

Durante las últimas diez noches y especialmente las noches impares, los musulmanes hacen esfuerzos especiales para pasar más tiempo en el culto. Aisha (ra), la esposa del Profeta Muhammad (sa), narra:

“Al comenzar los últimos diez días del Ramadán, el Profeta (sa) apretaba el cinturón (es decir, se esforzaba más) y rezaba toda la noche y mantenía despierta a su familia para las oraciones”.[22]

La experiencia de la noche puede ser diferente para cada persona. Algunas personas han reportado haber experimentado sueños o visiones o haber recibido revelaciones de Al’lah, mientras que otras reportan haber experimentado una sensación de profunda paz, satisfacción o iluminación espiritual.

Otros ayunos obligatorios

Aunque no forma parte de los cinco pilares del islam, hay ciertos casos donde una persona está obligada a ayunar un cierto número de días, generalmente como parte de un proceso de arrepentimiento, expiación o como pena.

Por ejemplo, una persona está obligada a ayunar durante dos meses en expiación por haber suspendido injustamente las relaciones conyugales con su esposa y haberla insultado (58:3-5)[23]. En otro caso, un musulmán está obligado a ayunar durante diez días si no sacrifica un animal durante el Hayy (la peregrinación islámica) (2:197)[24].

Ayunos opcionales

Además de los ayunos obligatorios, el islam también alienta a sus seguidores a mantener ayunos voluntarios en otras partes del año. Estas son acciones meritorias y se acercan al creyente a Al’lah. Las instrucciones al respecto se encuentran principalmente en los dichos del Profeta Muhammad (sa).

Algunos de los ayunos opcionales que se encuentran en el islam son:

a) Seis días de ayuno después del Ramadán en el mes de Shawwal. No es necesario hacerlos consecutivamente.

b) Ayuno en el día de la Ashura (el 10 del mes islámico de Muharram)

c) Ayuno en los días 13, 14 y 15 de cada mes lunar según el calendario islámico

d) Ayunar tres días al mes

e) Ayunar cada tres días

f) El ayuno observado por el profeta Dawud (un ayuno cada dos días)

También hay algunos días en los que no se permite el ayuno.

No está permitido ayunar el día de Id-ul-Fitar (la celebración del primero de Shawwal después del mes de ayuno de Ramadán) o en Id-ul-Adha (el día de sacrificio durante el Hayy). Además, el día de Yummah (viernes) no debe ser elegido específicamente para el ayuno.

Aparte de lo anterior, los ayunos voluntarios pueden hacerse en cualquier otro día del año.

Eid ul Fitr

Después de la conclusión del mes de Ramadán, se ordena a los musulmanes que muestren su gratitud a Al’lah por haber sido capaces de presenciar el bendito mes de Ramadán. Esta gratitud se demuestra a través de un día de celebración, conocido como Eid ul Fitr, o la celebración de la apertura [es decir, del ayuno].

Eid de Fitr cae en el primer día del mes de Shawwal. El ayuno está prohibido este día[25]. Los musulmanes de todas las edades se adornan con sus mejores ropas y perfumes. Muchos preparan alimentos especiales y comen juntos con amigos y familiares.

El día de Eid, hay una oración especial en la congregación, seguida de un sermón pronunciado por el imam.

Los musulmanes tratan de reunirse en gran número para realizar la oración. Se anima a que procedan al lugar de la oración de Eid y regresen por dos caminos diferentes[26]. Esto es en parte para que el mayor número posible de calles se llenen con los adoradores de Al’lah y Su alabanza.

En este día, hay oraciones especiales, conocidas como Takbirat (sing. Takbir) que se recitan desde la puesta de sol del último día del Ramadán (es decir, el primer día del mes de Shawwal) hasta que el imam se levanta para dirigir la oración del Eid.

La oración es:

اَللہُ اَکَبَرُ اَللہُ اَکْبَرُ لَا اِلٰهَ اِلَّا اللہُ

 وَاللہُ اَکْبَرُ اَللہُ اَکْبَرُ وَ لِلّٰهِ الْحَمْدُ

Allahu akbar, Allahu akbar, La Ilaha Illallah

wallahu akbar, Allahu Akbar, wa lilla hil ham

Al’lah es el más grande, Al’lah es el más grande. No hay nadie digno de ser adorado excepto Al’lah;

Y Al’lah es el más grande, Al’lah es el Más Grande, y a Él pertenece toda la alabanza.

También hay una contribución financiera obligatoria para este día, conocida como Sadaqatul Fitr o Zakat-ul-Fitar.

El Profeta Muhammad (sa) había ordenado a todo musulmán que tenga más comida de la que necesita para el día y la noche de la celebración de Eid, que dé una medida de un Sa (aproximadamente tres litros) de comida -como trigo o arroz- o su equivalente en dinero a los musulmanes necesitados[27]. Esto es para que nadie se quede sin comida en este día. La cantidad debe ser pagada o distribuida antes de que comience el sermón del Eid.

Conclusión

El ayuno en el islam es, por lo tanto, una práctica que trae consigo muchos beneficios – espirituales, físicos y sociales. Como todas las demás prácticas islámicas, es altamente refinada tanto en teología como en la práctica.

Otros artículos sobre los cinco pilares del islam:

La Kalima Shahadah (la Declaración de Fe)

Salat (la oración diaria)

Zakat (la distribución justa de la riqueza)

El Hall (el peregrinaje)

Referencias y Notas


[1]

رمضان سورج کی تپش کو کہتے ہیں، رمضان میں چونکہ انسان اکل و شرب اور تمام جسمانی لزّتوں پر صبر کرتا ہے دوسرے اللہ تعالٰی کے احکام کے لئے ایک حرارت اور جوش پیدا کرتا ہے، روحانی اور جسمانی حرارت اور تپش مل کر رمضان ہوا۔ اہل لغت جو کہتے ہیں کہ گرمی کے مہینے میں آیا اس لئے رمضان کہلایا، میرے زندیک یہ صحیح نہیں ہے۔ کیونکہ عرب کے لئے یہ خصوصیت نہیں ہو سکتی۔ روحانی رَمُض سے مُراد روحانی ذوق و شوق اور حرارتِ دینی ہوتی ہے، رمض اُس حرارت کو بھی کہتے ہیں جس سے پتھر وغیرہ گرم ہو جاتے ہیں۔

(تفسیر حضرت مسیح موعود، ۲:۱۸۶۔ اصل الحکم جلد ۵، نمبر ۲۷ مورخہ ۲۴ جولائی ۱۹۰۱ صفحہ ۲)

Commentary of the Promised Messiah (as), bajo 2:186. Originál de Al-Hakam, vol. 5, número 27, 24 de julio, 1901, pág. 2

[2]

وَمَنْ صَامَ رَمَضَانَ إِيمَانًا وَاحْتِسَابًا غُفِرَ لَهُ مَا تَقَدَّمَ مِنْ ذَنْبِهِ (صحیح البخاری، کتاب فضل لیلة القدر، باب فَضْلِ لَيْلَةِ الْقَدْرِ، حدیث ۲۰۱۴)

Sahih Al-Bujari, el Libro de las Virtudes de la Noche de Qadr, Capítulo: La superioridad de la noche de Qadr, Hadiz #2014.

[3]

مَنْ صَامَ يَوْمًا فِي سَبِيلِ اللَّهِ بَعَّدَ اللَّهُ وَجْهَهُ عَنِ النَّارِ سَبْعِينَ خَرِيفًا (صحیح البخاری، کتاب الجھاد والسیر، باب فَضْلِ الصَّوْمِ فِي سَبِيلِ اللَّهِ، حدیث ۲۸۴۰)

Sahih Al-Bujari, El Libro de la Yihad y Seir, Capítulo: la superioridad de observar el ayuno en la causa de Al’lah, Hadiz #2840)

[4]

إِنَّ فِي الْجَنَّةِ بَابًا يُقَالُ لَهُ الرَّيَّانُ، يَدْخُلُ مِنْهُ الصَّائِمُونَ يَوْمَ الْقِيَامَةِ، لاَ يَدْخُلُ مِنْهُ أَحَدٌ غَيْرُهُمْ يُقَالُ أَيْنَ الصَّائِمُونَ فَيَقُومُونَ، لاَ يَدْخُلُ مِنْهُ أَحَدٌ غَيْرُهُمْ، فَإِذَا دَخَلُوا أُغْلِقَ، فَلَمْ يَدْخُلْ مِنْهُ أَحَدٌ (صحیح البخاری، کتاب الصوم، باب الرَّيَّانُ لِلصَّائِمِينَ، حدیث ۱۸۹۶)

Sahih Al-Bujari, el Libro del Ayuno, capítulo: Ar-Raiyan es para la gente que observa el ayuno, Hadiz #1896)

[5]

قَالَ اللَّهُ كُلُّ عَمَلِ ابْنِ آدَمَ لَهُ إِلاَّ الصِّيَامَ، فَإِنَّهُ لِي، وَأَنَا أَجْزِي بِهِ (صحیح مسلم، کتاب الصیام، باب فَضْلِ الصِّيَامِ، حدیث ۱۱۵۱)

Sahih Muslim, el Libro del Ayuno, Capítulo: la virtud del ayuno, Hadith #1151

[6]

شَهْرُ رَمَضَانَ الَّذِي أُنزِلَ فِيهِ الْقُرْآنُ

[7] Essence of Islam, vol. 2, pág. 313. Tomado de Malfuzat, vol. 4, pág. 256-257.

[8]

عَنِ ابْنِ عَبَّاسٍ، قَالَ كَانَ رَسُولُ اللَّهِ صلى الله عليه وسلم أَجْوَدَ النَّاسِ بِالْخَيْرِ وَكَانَ أَجْوَدَ مَا يَكُونُ فِي شَهْرِ رَمَضَانَ

Ibn ‘Abbas informó que el Mensajero de Al’lah (sa) era la más generosa de las personas en la caridad, pero fue generoso al máximo en el mes de Ramadán… (Sahih Muslim, El Libro de las Virtudes, Capítulo: su generosidad, Hadiz #2308)

[9]

الصِّيَامُ جُنَّةٌ إِذَا كَانَ أَحَدُكُمْ صَائِمًا فَلاَ يَرْفُثْ وَلاَ يَجْهَلْ فَإِنِ امْرُؤٌ قَاتَلَهُ أَوْ شَاتَمَهُ فَلْيَقُلْ إِنِّي صَائِمٌ إِنِّي صَائِمٌ (سنن ابو داود، کتاب الصوم، باب الْغِيبَةِ لِلصَّائِمِ، حدیث ۲۳۶۳)

“El ayuno es un escudo; cuando uno de ustedes ayuna, no debe comportarse de manera obscena o tonta. Si un hombre lucha o abusa de él, debe decir: “Estoy ayunando, estoy ayunando”. (Sunan Abu Daud, el Libro del Ayuno, Capítulo: Una persona en ayuno que difama al otro, Hadiz #2363)

[10]

مَنِ اسْتَطَاعَ الْبَاءَةَ فَلْيَتَزَوَّجْ، فَإِنَّهُ أَغَضُّ لِلْبَصَرِ وَأَحْصَنُ لِلْفَرْجِ، وَمَنْ لَمْ يَسْتَطِعْ فَعَلَيْهِ بِالصَّوْمِ، فَإِنَّهُ لَهُ وِجَاءٌ (صحیح البخاری، کتاب الصوم، باب الصَّوْمِ لِمَنْ خَافَ عَلَى نَفْسِهِ الْعُزْبَةَ، حدیث ۱۹۰۵)

Sahih Al-Bujari, El libro del Ayuno, Capítulo: El ayuno para aquellos que temen cometer actos sexuales ilegales, Hadiz #1905)

[11] “8 Health Benefits of Fasting, Backed by Science”. Healthline. https://www.healthline.com/nutrition/fasting-benefits. Accedido 4 de septiembre 2020.

[12]

مَنْ لَمْ يَدَعْ قَوْلَ الزُّورِ وَالْعَمَلَ بِهِ وَالْجَهْلَ فَلَيْسَ لِلَّهِ حَاجَةٌ أَنْ يَدَعَ طَعَامَهُ وَشَرَابَهُ (صحیح البخاری، کتاب الادب، باب قَوْلِ اللَّهِ تَعَالَى وَاجْتَنِبُوا قَوْلَ الزُّورِ‏، حدیث ۶۰۵۷)

Sahih Al-Bujari, El Libro de los Buenos Modales, Capítulo: “…y eviten el discurso mentiroso”, Hadiz #6057

[13]

تیسری بات جو اسلام کا رُکن ہے، وہ روزہ ہے۔ روزہ کی حقیقت سے بھی لوگ ناواقف ہیں ۔ اصل یہ ہے  کہ جس ملک میں انسان جاتا نہیں اور جس عالم سے واقف نہیں اس کے حالات کیا بیان کرے۔  روزہ اتنا ہی نہیں کہ اس میں انسان بھوکا پیاسا رہتا ہے، بلکہ اس کی ایک حقیقت اور اس کا اثر ہے جو تجربہ سے معلوم ہوتا ہے۔ انسانی فطرت میں ہے کہ جس قدر کم کھاتا ہے اُسی قدر تزکیۂ نفس ہوتا ہے اور کشفی قوتیں بڑھتی ہیں۔ خدا تعالیٰ کا منشا اس سے یہ ہے کہ ایک غذا کو کم کرو اور دوسری کو بڑھاؤ۔ ہمیشہ روزہ دار کو یہ مدّنظر رکھنا چاہئے کہ اس سے اتنا ہی مطلب نہیں ہے کہ بھوکا رہے بلکہ اُسے چاہئے کہ خدا تعالیٰ کے ذکر میں مصروف رہے تا کہ تبتّل اور انقطاع حاصل ہو۔ پس روزے سے یہی مطلب ہے کہ انسان ایک روٹی کو چھوڑ کر جو صرف جسم کی پرورش کرتی ہے، دوسری روٹی کو حاصل کرے جو روح کی تسلی اور سیری کا باعث ہے۔ اور جو لوگ محض خدا کے لئے روزے رکھتے ہیں اور نرے رسم کے طور پر نہیں رکھتے، اُنہیں چاہئے کہ اللہ تعالیٰ کی حمداور تسبیح اور تہلیل میں لگے رہیں جس سے دوسری غذا اُنہیں مل جاوے۔‘‘ (ملفوظات جلد 5 صفحہ 102(

(Malfuzat, vol. 5 pág. 102)

[14]

وَهُوَ شَهْرٌ أَوَّلُهُ رَحْمَةٌ، وَأَوْسَطُهُ مَغْفِرَةٌ، وَآخِرُهُ عِتْقٌ مِنَ النَّارِ… (صحيح ابن خزيمه، حدیث ۱۸۸۷)

“…Y es un mes cuyo principio es la misericordia, el medio es el perdón, y el último es la salvación del fuego (Sahih ibn-e-Juzaimah, Hadiz #1887)

[15]

عَنِ ابْنِ عَبَّاسٍ ـ رضى الله عنهما ـ قَالَ كَانَ النَّبِيُّ صلى الله عليه وسلم أَجْوَدَ النَّاسِ، وَأَجْوَدُ مَا يَكُونُ فِي رَمَضَانَ، حِينَ يَلْقَاهُ جِبْرِيلُ، وَكَانَ جِبْرِيلُ ـ عَلَيْهِ السَّلاَمُ ـ يَلْقَاهُ فِي كُلِّ لَيْلَةٍ مِنْ رَمَضَانَ، فَيُدَارِسُهُ الْقُرْآنَ فَلَرَسُولُ اللَّهِ صلى الله عليه وسلم أَجْوَدُ بِالْخَيْرِ مِنَ الرِّيحِ الْمُرْسَلَةِ (صحیح البخاری، كتاب المناقب، باب صِفَةِ النَّبِيِّ صلى الله عليه وسلم، حدیث ۳۵۵۴)

Ibn `Abbas (ra) narró:

El Profeta (sa) fue el más generoso de todos los pueblos, y volvía a ser más generoso en el Ramadán cuando Gabriel platicaba con él. Gabriel se reunía con él todas las noches durante el Ramadán para revisar el Corán con él. El Mensajero de Al’lah (sa) se volvía más generoso que el viento rápido. (Sahih Al-Bujari, El Libro de las Virtudes y Méritos, Capítulo: la descripción del Profeta (sa), Hadiz #3554)

[16] Hazrat Aisha (ra) narra:

كَانَ يُصِيبُنَا ذَلِكَ فَنْمَرُ بِقَضَاءِ الصَّوْمِ وَلاَ نُؤْمَرُ بِقَضَاءِ الصَّلاَةِ (صحیح مسلم، کتاب الحیض، باب وُجُوبِ قَضَاءِ الصَّوْمِ عَلَى الْحَائِضِ دُونَ الصَّلاَةِ ، حدیث ۳۳۵)

“Pasamos por este (período de menstruación), y se nos ordenó completar los ayunos, pero no se nos ordenó completar las oraciones.” (Sahih Muslim, El Libro de la Menstruación, Capítulo: Una mujer menstruante está obligada a completar los ayunos perdidos pero no las oraciones, Hadiz #335)

[17] Essence of Islam, vol. 2, pág. 313-315, tomado de Malfuzat vol. 4, pág. 258-260

[18] Hazrat Musleh Maud, el segundo Jalifa del Mesías Prometido (as), dijo una vez:

“Si alguien no puede ayunar por alguna razón, debe tratar de alimentar a una persona. Si no puede hacerlo, entonces la intención de hacerlo es suficiente. Tanto como s dio Fidya o no, debe completar el número de ayunos más tarde, si tiene el poder de hacerlo, porque Fidya se da porque uno no puede ayunar con todos durante el mes. Si alguien no puede ayunar, entonces Fidya está en el lugar de eso. Si uno ayuna y también da Fidya, obtiene más recompensa. Hay dos tipos de excusas: temporal y permanente. Deben dar Fidya para ambas situaciones. Cuando la excusa ya no es válida, deben completar los ayunos. Si la enfermedad o la excusa es temporal y más tarde decide completar el ayuno pero la enfermedad se convierte en permanente, Fidya es suficiente. (Traducción abreviada de Al-Fazl, 10 de agosto de 1945)

[19]

مَنْ نَسِيَ وَهُوَ صَائِمٌ فَأَكَلَ أَوْ شَرِبَ فَلْيُتِمَّ صَوْمَهُ فَإِنَّمَا أَطْعَمَهُ اللَّهُ وَسَقَاهُ (صحیح البخاری، کتاب الصیام، باب أَكْلُ النَّاسِي وَشُرْبُهُ وَجِمَاعُهُ لاَ يُفْطِرُ، حدیث ۱۱۵۵)

Sahih Al-Bujari, el Libro del Ayuno, capítulo: El que come, bebe o tiene relaciones sexuales por error no rompe su ayuno, Hadiz #1155)

[20]

جَاءَ رَجُلٌ إِلَى رَسُولِ اللَّهِ صلى الله عليه وسلم فَقَالَ هَلَكْتُ‏.‏ فَقَالَ ‏”‏ وَمَا ذَاكَ ‏”‏‏.‏ قَالَ وَقَعْتُ بِأَهْلِي فِي رَمَضَانَ‏.‏ قَالَ ‏”‏ تَجِدُ رَقَبَةً ‏”‏‏.‏ قَالَ لاَ‏.‏ قَالَ ‏”‏ فَهَلْ تَسْتَطِيعُ أَنْ تَصُومَ شَهْرَيْنِ مُتَتَابِعَيْنِ ‏”‏‏.‏ قَالَ لاَ‏.‏ قَالَ ‏”‏ فَتَسْتَطِيعُ أَنْ تُطْعِمَ سِتِّينَ مِسْكِينًا ‏”‏‏.‏ قَالَ لاَ‏.‏ قَالَ فَجَاءَ رَجُلٌ مِنَ الأَنْصَارِ بِعَرَقٍ ـ وَالْعَرَقُ الْمِكْتَلُ ـ فِيهِ تَمْرٌ فَقَالَ ‏”‏ اذْهَبْ بِهَذَا فَتَصَدَّقْ بِهِ ‏”‏‏.‏ قَالَ عَلَى أَحْوَجَ مِنَّا يَا رَسُولَ اللَّهِ وَالَّذِي بَعَثَكَ بِالْحَقِّ مَا بَيْنَ لاَبَتَيْهَا أَهْلُ بَيْتٍ أَحْوَجُ مِنَّا‏.‏ قَالَ ‏”‏ اذْهَبْ فَأَطْعِمْهُ أَهْلَكَ (صحیح البخاری، كتاب الهبة وفضلها والتحريض عليها، باب إِذَا وَهَبَ هِبَةً فَقَبَضَهَا الآخَرُ، وَلَمْ يَقُلْ قَبِلْتُ، حدیث ۲۶۰۰)

Un hombre se acercó al Mensajero de Al’lah (sa) y le dijo: “Estoy arruinado”. El Profeta (sa) preguntó: “¿Qué quieres decir?” Dijo, “Tuve relaciones sexuales con mi esposa durante el Ramadán (mientras ayunaba).” El Profeta (sa) le preguntó: “¿Puedes liberar a un esclavo?” Él respondió negativamente. Luego le preguntó: “¿Puedes ayunar durante dos meses sucesivos de forma continua?” Respondió negativamente. El Profeta le preguntó: “¿Puedes alimentar a sesenta pobres?” Él respondió negativamente. Mientras tanto, un Ansari vino con una cesta llena de dátiles. El Profeta (sa) le dijo al hombre, “Tómalo y dalo en caridad (como expiación de tu pecado)”. El hombre dijo: “¿Debería dárselo a alguna gente más pobre que nosotros, el Mensajero de Al’lah? Por Él, que te ha enviado con la Verdad, no hay familia entre las dos montañas de Medina más pobre que nosotros”. El Mensajero de Al’lah (sa) le dijo que lo tomara y se lo diera a su familia”. (Sahih Al-Bujari, El Libro de los Regalos y el Mérito de los mismos, y el Aliento en Darlos, Capítulo: El destinatario que toma el regalo en su posesión, Hadiz #2600)

[21]

مَنْ قَامَ لَيْلَةُ الْقَدَرِ إِيْمَانًا وَ اِحْتِسَابًا غُفِرَ لَهٗ مَا تَقَدَّمَ مِنْ ذَنْبِهِ (كتاب فضل ليلة القدر، باب فَضْلِ لَيْلَةِ الْقَدْرِ، حدیث ۲۰۱۴)

Sahih Al-Bujari, el Libro de las Virtudes de la Noche de Qadr, Capítulo: La superioridad de la noche de Qadr, Hadiz # 2014)

[22]

كَانَ النَّبِيُّ صلى الله عليه وسلم إِذَا دَخَلَ الْعَشْرُ شَدَّ مِئْزَرَهُ، وَأَحْيَا لَيْلَهُ، وَأَيْقَظَ أَهْلَهُ (کتاب فضل لیلة القدر، باب الْعَمَلِ فِي الْعَشْرِ الأَوَاخِرِ مِنْ رَمَضَانَ، حدیث ۲۰۲۴)

Sahih Al-Bujari, el Libro de las Virtudes de la Noche de Qadr, Capítulo: Buenas acciones en los últimos diez días del Ramadán, Hadiz #2024

[23]

الَّذِينَ يُظَاهِرُونَ مِنكُم مِّن نِّسَائِهِم مَّا هُنَّ أُمَّهَاتِهِمْ ۖ إِنْ أُمَّهَاتُهُمْ إِلَّا اللَّائِي وَلَدْنَهُمْ ۚ وَإِنَّهُمْ لَيَقُولُونَ مُنكَرًا مِّنَ الْقَوْلِ وَزُورًا ۚ وَإِنَّ اللَّهَ لَعَفُوٌّ غَفُورٌ [] وَالَّذِينَ يُظَاهِرُونَ مِن نِّسَائِهِمْ ثُمَّ يَعُودُونَ لِمَا قَالُوا فَتَحْرِيرُ رَقَبَةٍ مِّن قَبْلِ أَن يَتَمَاسَّا ۚ ذَٰلِكُمْ تُوعَظُونَ بِهِ ۚ وَاللَّهُ بِمَا تَعْمَلُونَ خَبِيرٌ [] فَمَن لَّمْ يَجِدْ فَصِيَامُ شَهْرَيْنِ مُتَتَابِعَيْنِ مِن قَبْلِ أَن يَتَمَاسَّا ۖ فَمَن لَّمْ يَسْتَطِعْ فَإِطْعَامُ سِتِّينَ مِسْكِينًا ۚ ذَٰلِكَ لِتُؤْمِنُوا بِاللَّهِ وَرَسُولِهِ ۚ وَتِلْكَ حُدُودُ اللَّهِ ۗ وَلِلْكَافِرِينَ عَذَابٌ أَلِيمٌ

 “Aquellos de entre vosotros que repudian a sus mujeres llamándolas madres, no por ello se convierten en sus madres; sus madres sólo son quienes les dieron a luz; y en verdad profieren palabras claramente perversas y falsas; pero ciertamente Al-lah es el Absolvedor de los pecados, el Sumo Indulgente.” (58:3)

“En cuanto a quienes llaman madres a sus esposas y después se retractan de lo que han dicho, el castigo por ello es la liberación de un esclavo antes de tocarse mutuamente. Con esto es con lo que se os amonesta. Pues Al-lah es Perfectamente Consciente de lo que hacéis.”( 58:4)

“Pero quien no encuentra uno, debe ayunar durante dos meses seguidos, antes de que se toquen recíprocamente. Y quien no pueda hacerlo, dará de comer a sesenta necesitados. Esto es así, para que creáis ciertamente en Al-lah y en Su Mensajero. Éstos son los límites prescritos por Al-lah; mas para los incrédulos hay un doloroso castigo.” (58:5)

[24]

وَأَتِمُّوا الْحَجَّ وَالْعُمْرَةَ لِلَّهِ ۚ فَإِنْ أُحْصِرْتُمْ فَمَا اسْتَيْسَرَ مِنَ الْهَدْيِ ۖ وَلَا تَحْلِقُوا رُءُوسَكُمْ حَتَّىٰ يَبْلُغَ الْهَدْيُ مَحِلَّهُ ۚ فَمَن كَانَ مِنكُم مَّرِيضًا أَوْ بِهِ أَذًى مِّن رَّأْسِهِ فَفِدْيَةٌ مِّن صِيَامٍ أَوْ صَدَقَةٍ أَوْ نُسُكٍ ۚ فَإِذَا أَمِنتُمْ فَمَن تَمَتَّعَ بِالْعُمْرَةِ إِلَى الْحَجِّ فَمَا اسْتَيْسَرَ مِنَ الْهَدْيِ ۚ فَمَن لَّمْ يَجِدْ فَصِيَامُ ثَلَاثَةِ أَيَّامٍ فِي الْحَجِّ وَسَبْعَةٍ إِذَا رَجَعْتُمْ ۗ تِلْكَ عَشَرَةٌ كَامِلَةٌ ۗذَٰلِكَ لِمَن لَّمْ يَكُنْ أَهْلُهُ حَاضِرِي الْمَسْجِدِ الْحَرَامِ ۚ وَاتَّقُوا اللَّهَ وَاعْلَمُوا أَنَّ اللَّهَ شَدِيدُ الْعِقَابِ

“Y cumplid el Hall y el ´Umrah en honor a Al-lah; pero si estáis impedidos, entonces haced cualquier ofrenda que os sea fácilmente disponible; y no os rasuréis la cabeza hasta que la ofrenda llegue a su destino, y quien de entre vosotros esté enfermo o tenga un mal en la cabeza, debe realizar una expiación por medio de ayunos, de limosna o con un sacrificio. Pero cuando estéis a salvo, quien se acoja al ´Umrah junto con el Hall, debe realizar cualquier ofrenda que pueda obtener fácilmente. Sin embargo, aquel de vosotros que no pueda encontrar una ofrenda debe ayunar tres días durante la Peregrinación y siete cuando regrese a casa; esto hace diez días completos. Esto es para aquél cuya familia no habita cerca de la Mezquita Sagrada. Y temed a Al-lah y sabed que Al-lah es severo en el castigo.” (2:197)

[25]

حَدَّثَنَا سَهْلُ بْنُ أَبِي سَهْلٍ، حَدَّثَنَا سُفْيَانُ، عَنِ الزُّهْرِيِّ، عَنْ أَبِي عُبَيْدٍ، قَالَ شَهِدْتُ الْعِيدَ مَعَ عُمَرَ بْنِ الْخَطَّابِ فَبَدَأَ بِالصَّلاَةِ قَبْلَ الْخُطْبَةِ فَقَالَ إِنَّ رَسُولَ اللَّهِ ـ صلى الله عليه وسلم ـ نَهَى عَنْ صِيَامِ هَذَيْنِ الْيَوْمَيْنِ يَوْمِ الْفِطْرِ وَيَوْمِ الأَضْحَى أَمَّا يَوْمُ الْفِطْرِ فَيَوْمُ فِطْرِكُمْ مِنْ صِيَامِكُمْ وَيَوْمُ الأَضْحَى تَأْكُلُونَ فِيهِ مِنْ لَحْمِ نُسُكِكُمْ (سنن ابن ماجہ، کتاب الصیام، حدیث ۱۷۲۲)

Fue narrado que Abu ‘Ubaid dijo:

“Estuve presente en el Eid con Umar bin Jattab. Empezó con la oración antes del sermón, y dijo: “El Mensajero de Al’lah (sa) prohibió el ayuno en estos dos días, el Día de Fitr y el Día de Adha. En cuanto al Día de Fitr, es el día en que rompes tu ayuno, y en el Día de Adha comes la carne de tus sacrificios.'” (Sunan Ibn Mayah, El Libro del Ayuno, Hadiz #1722)

[26]

عَنْ أَبِي هُرَيْرَةَ،كَانَ النَّبِيُّ صلى الله عليه وسلم إِذَا خَرَجَ يَوْمَ الْعِيدِ فِي طَرِيقٍ رَجَعَ فِي غَيْرِهِ ّجامع الترمذی، أَبْوَابُ الْعِيدَيْنِ عَنْ رَسُولِ اللَّهِ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ، باب مَا جَاءَ فِي خُرُوجِ النَّبِيِّ صلى الله عليه وسلم إِلَى الْعِيدِ فِي طَرِيقٍ وَرُجُوعِهِ مِنْ طَرِيقٍ آخَرَ، حدیث ۵۴۱)

Abu Hurairah narró:

“Cuando el Mensajero de Al’lah salía el día de Eid por una ruta, volvía por otra.”  (Yami At-Tirmizi, El Libro de los dos Eids, Capítulo: ¿Qué se ha dicho sobre el Profeta que fue al Eid por una ruta y regresó por otra?, Hadiz #541)

[27]

أَنَّعَبْدَ اللَّهِ، قَالَ أَمَرَ النَّبِيُّ صلى الله عليه وسلم بِزَكَاةِ الْفِطْرِ، صَاعًا مِنْ تَمْرٍ، أَوْ صَاعًا مِنْ شَعِيرٍ‏.‏ قَالَ عَبْدُ اللَّهِ ـ رضى الله عنه ـ فَجَعَلَ النَّاسُ عِدْلَهُ مُدَّيْنِ مِنْ حِنْطَةٍ‏ (صحیح البخاری، کتاب الزکاة، باب صَدَقَةِ الْفِطْرِ صَاعًا مِنْ تَمْرٍ، حدیث ۱۵۰۷)

Narró “Abdul’lah bin Umar”:

El Profeta ordenó (a los musulmanes) que dieran un Sa’ de dátiles o un Sa’ de cebada como Zakat-ul-Fitr. El pueblo consideraba dos Mudd de trigo como igual a eso. (Sahih Bujari, el Libro de Zakat, Capítulo: Sadaqat-ul-Fitr es un Sa’ de dátiles, Hadith #1507)

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