Por Saira Bhatti, Estados Unidos
En los años transcurridos desde la pandemia del COVID-19, hemos redefinido lo que significa priorizar la superación personal y trabajar en la productividad. Antes de la pandemia, la productividad podía significar centrar el tiempo en el trabajo y la rutina: ir a la oficina, tener una guardería y trabajar en horarios estresantes, mientras se lucha para tener tiempo para la familia, la salud y las actividades comunitarias.
Pero a medida que la gente se reintegra a un mundo post pandémico, el trabajo ya no es la prioridad principal. La familia, la fe y la salud son grandes prioridades en las cuales los estadounidenses se centran para su bienestar. De hecho, son “los más propensos a decir que COVID-19 reforzó la fe religiosa”, en comparación con la mayoría de las poblaciones de todo el mundo que no notaron ninguna diferencia.
La Comunidad Musulmana Ahmadía de Estados Unidos es un ejemplo de esto. Durante tres semanas, el jefe mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, Su Santidad Mirza Masrur Ahmad (aba), recorrió el país visitando tres localidades importantes: Zion, Illinois, Dallas, Texas, y Silver Spring, Maryland. Fue la primera gira foránea de Su Santidad (aba) desde el inicio de la pandemia que duró desde el 26 de septiembre de 2022 hasta el 17 de octubre de 2022. Pero el deseo y el ansia de espiritualidad eran evidentes entre las personas que acudieron. Y con ello, la motivación y el deseo de convertirse en mejores seres humanos.
Al vivir en un mundo acelerado con todo tipo de distracciones en línea y a nuestro alrededor, es fácil perder el tiempo, o perderse en la carrera hacia el éxito. Es posible que nos comparemos con los demás, deseando un mejor trabajo, una casa más bonita o un coche más elegante. Estados Unidos es conocido por su cultura laboral extrema, incluso antes de la pandemia los estudios mostraban que los estadounidenses despreciaban el trabajo y que un 70% lo odiaba. El agotamiento se ha vuelto cada vez más común y, según la Organización Mundial de la Salud “se calcula que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo por depresión y ansiedad, con un coste de 1 billón de dólares al año en pérdida de productividad”.
Como país que perdió a más de un millón de personas a causa del COVID-19, era necesario sanar esa pérdida y trauma. Pero, a veces, se necesita un gran poder más allá de nuestra comprensión para ayudarnos a sanar y recuperarnos completamente.
La gira de Su Santidad(aba) dio nueva energía a una comunidad necesitada de inspiración para seguir adelante y continuar luchando para mejorar no solo a sus comunidades y a su país, sino para dar prioridad a su propia espiritualidad.
Personas de todos los ámbitos de la vida, ya sean hombres, mujeres, estudiantes, profesionales, musulmanes ahmadíes de nacimiento o conversos, se reunieron y compartieron el impacto de la gira de Su Santidad(aba) y los objetivos que tenían para ellos después.
Fazeela Wadan, estudiante de primer año de medicina, explicó cómo cada vez que Su Santidad(aba) viene de visita, es un recordatorio de lo que realmente importa. “Ahora que se ha ido, siento esta renovada ambición de no dejarme olvidar lo pequeños que son mis problemas y de no dejarme caer en mi rutina habitual de priorizar los estudios y los amigos sobre el namaz. Soy culpable de retrasar el namaz hasta el último minuto y justificarlo con excusas como ‘rezaré después de terminar esta clase’, pero ahora he recordado mis verdaderas prioridades, lo cual era muy necesario. [Espero mantener esta ambición renovada durante mucho más tiempo esta vez, insh’Allah [si Dios quiere]“.
Olivia Barber tenía previsto dividir su tiempo entre sus estudios y ver a Su Santidad(aba) en Zion, en la nueva mezquita Fath-e-Azeem, y más tarde en Maryland. Residente en Chicago, Barber es estudiante de doctorado en la Universidad de Northwestern y se centra en la ingeniería medioambiental. Sin embargo, se dio cuenta de que su corazón no estaba contento con lo que había planeado.
“En los primeros días en que Su Santidad(aba) estuvo en Zion, fui a la escuela y me sentí muy extraña. Pensé: ‘¿Qué estoy haciendo? Quiero estar donde está el Jalifa’. Después de eso, solo bajé muy brevemente y traté de pasar el mayor tiempo posible en Zion. Sentí que Dios Altísimo me ayudaría con cualquier trabajo que me faltara, inshAllah, porque lo estaba haciendo para obtener Su placer y mejorar. También decidí ir a Dallas el fin de semana porque estaba teniendo un tiempo tan hermoso con el Jalifa(aba) y otros miembros increíbles de la Comunidad.“
Barber sintió que valía la pena tomarse un tiempo lejos del trabajo que estaba haciendo y reevaluó su mentalidad sobre sus objetivos a largo plazo. “En general, fue un tiempo increíble y siento que mi energía se ha reenfocado en lo que es importante a largo plazo para mi vida en lugar de en el momento o el día a día.“
El papel de la visita del Jalifa(aba) también inspiró a muchas madres a llevar a sus hijos a verlo, incluso retirándolos de la escuela durante unos días y viajando para estar en el lugar y cerca de él. Muchas llevaban a los niños a cada una de las cinco oraciones diarias, incluida la oración del Fayar de la mañana, llegando a las 5:30 de la mañana con niños pequeños y somnolientos. Otros se quedaban en la puerta de la mezquita bajo el frío, soportando una fuerte lluvia y barro, solo para que sus hijos pudieran ver a su líder.
Rabia Iqbal, madre de cuatro hijos originaria de Londres, explicó cómo la visita del Jalifa le hizo priorizar su espiritualidad. Sacó a sus hijos del colegio durante la semana que duró su visita a la mezquita de Bait-ur-Rahman en Silver Spring, Maryland. “Sacar a los niños del colegio durante la semana les hizo darse cuenta de la importancia de la visita de Su Santidad (aba), de verle lo más posible y de no dar por sentada la oportunidad. A menudo les digo lo afortunada que fui de niña al tener esa oportunidad durante tantos años. Verlo en persona también tuvo un gran impacto en los niños, ya que enseguida notaron el ‘noor’ que emana de Su Santidad (aba), al que describieron como ‘resplandeciente’ en todo momento, y se dieron cuenta de que no es una persona corriente, sino un hombre de Dios”. En cuanto al impacto que el viaje dejó en ella personalmente, se fijó un nuevo objetivo: “leer el Sagrado Corán con más profundidad para entenderlo mejor.“
Otra joven madre, Nur Iqbal, ingeniera que trabaja en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, supo enseguida que debía dar prioridad a la visita del Su Santidad (aba) para su familia, a pesar de tener que compaginar su carrera con la escolarización de sus hijos. “En el momento en que nuestra familia se enteró de que nuestro querido Jalifa(aba) tenía previsto visitar los Estados Unidos, supimos al instante que intentaríamos pasar el mayor tiempo posible en su presencia. Como madre trabajadora de tres niños pequeños que están en la escuela, sabía que todos nos tomaríamos tiempo libre de la escuela y el trabajo para asistir a esta auspiciosa ocasión.”
El lugar más cercano y factible para llevar a sus hijos con regularidad estaba en Maryland. Su familia decidió alojarse en un hotel cercano durante la mayor parte de la semana para asistir a la mezquita a rezar con el Jalifa(aba).
“Es importante enseñar a nuestros hijos la importancia del Jalifato. Creímos que era necesario sacar a nuestros hijos de la escuela y tomar tiempo del trabajo para aumentar nuestra presencia frente a Su Santidad (aba) y ofrecer las oraciones detrás suyo. Mientras estábamos afuera esperando a que dirigiera las oraciones, hablábamos del Jalifato y de por qué es tan importante permanecer apegados a él“.
Después de experimentar una rutina tan espiritual en torno a la mezquita, quiere que sus hijos continúen con el hábito en sus propias rutinas y que aprendan a equilibrar tanto la fe como las responsabilidades mundanas.
“Espero seguir inculcando el espíritu de priorizar la fe sobre los asuntos mundanos sacando a mis hijos del colegio para llevarlos a las oraciones de Yuma más a menudo.“
Algunos musulmanes ahmadíes condujeron durante horas desde otros países, como ser de Canadá, para aprovechar la oportunidad de ver al Jalifa(aba). Atiyatul Aziz Nusrat Shams hizo un viaje de 10 horas en coche desde Ottawa con su marido y sus tres hijas.
“Queríamos que nuestros hijos vieran y ofrecieran oraciones detrás del querido Huzoor. Queríamos alimentar el amor del Jalifato en sus corazones. Ya que estar cerca o en compañía de los justos hace que uno quiera ser y seguir el camino correcto. Nos sentimos muy bendecidos al poder ver y ofrecer oraciones”.
A pesar de algunos obstáculos para llegar a la mezquita de Bait-ur-Rahman, Atiyatul Aziz Nusrat Shams no iba a perder la oportunidad de llevar a su familia al otro lado de la frontera para ver a su líder.
“Antes de salir de Canadá nuestra furgoneta hacía todo tipo de ruidos y pensamos que las 10 horas de viaje podrían ser demasiado para el vehículo.“
Sin embargo, consiguieron llegar sanos y salvos sin problemas. El siguiente obstáculo que tuvo que superar la familia fue encontrar alojamiento.
“La habitación del hotel era difícil de reservar, así que desistimos pero intentamos llamar a un representante de atención al cliente. Nos dijo que solo quedaba una habitación que era suficiente para tres personas.“
Como no querían perder la oportunidad de alojarse cerca, aprovecharon la ocasión y reservaron la habitación, sin preocuparse de que cinco personas pudieran estar incómodas en un espacio reducido.
“El día que íbamos al hotel nos subieron de categoría con dos camas de matrimonio y un sofá cama“, dijo Atiyatul Aziz Nusrat Shams.
La sensación de fortuna en su viaje fue también de reencuentro y de comunidad para Shams y su familia, ya que el entorno reunió a todos.
“Conocimos a muchos familiares y amigos, que de otra manera no habríamos conocido. Y nos unimos y enlazamos por el amor al Jalifato. Todas mis hijas esperaban ansiosas para ver a Su Santidad (aba) antes [de las oraciones]. Dania [mi hija] también ayudó a una madre con un bebé y la levantó para que pudiera ver mejor a [Su Santidad (aba)].”
Muchos conversos nuevos también se apresuraron para aprovechar la oportunidad de reunirse con su comunidad y ver al Jalifa(aba) por primera vez. A pesar de ser nuevos en la fe, estuvieron dispuestos a atravesar una nueva etapa en su viaje espiritual.
Sumaya Rubio vino a Estados Unidos para ver al Jalifa (aba) por primera vez. Una colombiana afincada en Puerto Rico, Sumaya, se había convertido hacía poco tiempo,en mayo de 2022, a la Comunidad Musulmana Ahmadía. Se enteró de que podría conocer al Jalifa(aba) con su marido como representantes de la comunidad en Puerto Rico. El impacto fue inmenso, como ella explicó:
“Recuerdo el día que nuestro misionero nos dijo a mi esposo y a mí la noticia de que viajaremos a Maryland como representantes de nuestra comunidad en Puerto Rico, para tener una audiencia con Su Santidad(aba). Ese fue un día muy feliz, lloré de felicidad.”
Al recordar su experiencia de ver al Jalifa(aba) por primera vez, Rubio sintió un fuerte sentido del deber y la responsabilidad.
“Tuve la oportunidad de conocer junto a mi esposo a nuestro querido Jalifa (aba) el día 16 de octubre de este año, esa experiencia es indescriptible, verlo en persona trae mucha alegría, ver su rostro resplandeciente, ver esa luz que Al-lah a puesto en Él nos deja perplejos, somos bendecidos por poder conocerle y esto hace que como musulmanes tengamos la inspiración para seguir fortaleciendo nuestra creencia, saber que tenemos un compromiso de contribuir en la expansión del mensaje de Mesías Prometido(as), que para esto debemos esforzarnos en nuestro crecimiento espiritual, ser cumplidos en nuestro compromiso como musulmanes, como realizar nuestro salat (oraciones) a tiempo y con la disposición para someternos ante nuestro Creador.”
Tras este encuentro, Rubio ha renovado su sentido de la fe y su compromiso con la superación personal.
“Este encuentro con SuSantidad (aba) me motiva a colocar metas en mi vida como lo es aprender a recitar Santo Corán y de realizar actos para complacer a Al-lah. Que Al-lah bendiga a nuestro Jalifa (aba), a nuestra comunidad y nos fortalezca en islam Ahmadía.”
Su marido, Malak Ibrahim Rodríguez, también sintió un fuerte sentimiento de amor y conexión con otros miembros de la comunidad y explicó cómo le ayudó eso en esta visita. “Al-lah me ha bendecido, porque en la Comunidad he conocido hermanos que aman el islam y me han brindado su amistad y por el conocimiento fundado en el Corán de la teología del islam que he adquirido. Conocer a Su Santidad(aba) personalmente es algo impresionante porque parece un ángel y me da una idea de cómo era la vida del Mensajero de Dios y el Mesías Prometido (la paz sea con ambos) cuándo aceptaron llevar el mensaje del islam.”
Rodríguez también expresó su deseo de trabajar más activamente en Puerto Rico y priorizar su fe trabajando en compartir su religión y creencias con otros explicando que “la visita de Su Santidad (aba) me motiva a hacer tabligh (predicar), porque enseñar el verdadero mensaje del islam es uno de los mejores actos que puedo hacer por el bienestar de mi amado país.“
Otra joven, Alejandra Sepúlveda, se había convertido recientemente a la Comunidad Musulmana Ahmadía, apenas unos días antes de que el Jalif (aba) llegara a Maryland. Originaria de México, Sepúlveda trabaja como gerente de producto y es madre de dos niños pequeños. Pero venir a verlo dejó un impacto en su nuevo viaje.
“Como una reciente conversación al islam Ahmadía, la última visita de Su Santidad (aba) a Maryland fue la primera vez en mi vida que pude poner mi espiritualidad como prioridad número uno. Mi trabajo, mis hijos pequeños, el cuidado de mi hogar, las compras, el descanso, todo tuvo que esperar, y lo volvería a hacer. Mi corazón se llenó de paciencia al esperar en esas filas, de admiración al ver a tantos voluntarios poniendo orden gentilmente, la bondad y amabilidad de todas las personas me hicieron sentir parte de la comunidad, y sobre todo el rezar cerca de Su Santidad(aba) con otros miles de áhmadis aumentó la intensidad de mis súplicas y de mi fe. Al final de la semana, todo volvió a la normalidad, con la diferencia de que yo me siento más cerca de Al-lah con ese aumento en mi espiritualidad.“
Podemos ver cómo, a pesar de las apretadas agendas, los nuevos viajes de fe y las múltiples responsabilidades, los áhmadis estadounidenses salieron con toda su fuerza para recuperar un nuevo sentido de poder, fuerza e inspiración gracias a la visita del Jalifa (aba). No solo eso, sino que fueron capaces de construir sobre eso a través de la comunidad, la amistad, y de compartir ese amor y ese vínculo con objetivos de superación. Mientras una pandemia agotaba a una nación ya sobrecargada de trabajo, una nueva sensación de energía, rejuvenecimiento y salud devolvió la vida a todos.
La fe y la espiritualidad son muy importantes en este mundo. Pero lo que demuestran las historias de estas personas es, que mientras la vida sigue con nuestras responsabilidades en el trabajo, los estudios y la familia, equilibrar nuestro bienestar espiritual es la clave del éxito. No solo nos impulsa a ser mejores, sino que nos ayuda a navegar por nuestras vidas. Mientras seguimos reevaluando nuestras prioridades sobre lo que más nos importa en un mundo post-pandémico, no significa que el trabajo, la educación o el bienestar material no sean importantes. Sin embargo, para los miembros estadounidenses de la Comunidad Musulmana Ahmadía su viaje colectivo continúa con un compromiso renovado de poner la fe por encima de los asuntos mundanos.
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COVID Data Tracker, https://covid.cdc.gov/covid-data-tracker/#datatracker-home.
Forbes, “The Turbulent And Toxic State Of The Nations’s Work Culture: What You Absolutely Must Know And Do”, Bryan Robinson, https://www.forbes.com/sites/bryanrobinson/2019/10/21/the-turbulent-and-toxic-state-of-the-nations-work-culture-what-you-absolutely-must-know-and-do/?sh=4075073b4564.
Pew Research Center, “More Americans Than People in Other Advanced Economies Say COVID-19 Has Strengthened Religious Faith”, https://www.pewresearch.org/religion/2021/01/27/more-americans-than-people-in-other-advanced-economies-say-covid-19-has-strengthened-religious-faith/#:~:text=in%2014%20countries.-,Americans%20most%20likely%20to%20say%20COVID%2D19%20bolstered%20religious%20faith,who%20say%20it%20has%20weakened.
World Health Organization, “Mental health at work”, https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-at-work.
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