Islam

Cuatro consejos para hacer perdurar las resoluciones del Año Nuevo

En el mes de diciembre, muchas personas hacen un balance de sus vidas y se proponen objetivos para el próximo año, pero ¿por qué muchas veces no se llegan a cumplir? Desarrollamos, de forma minuciosa, cuatro consejos para lograrlo, y, explicamos cómo tener a Dios en cada esfera de nuestras vidas nos da la fuerza para conseguirlo.

Por Abdussalam Charles Stedman, España

La llegada del Año Nuevo a menudo inspira a las personas a pensar en cómo podrían mejorar sus vidas de alguna manera y en cómo los planes hechos en estas fechas, símbolo de renovación, pueden ser más fuertes y con más propósito. Y así se habla mucho de resoluciones de Año Nuevo. Para muchos, puede tener algo que ver con su salud, realizar más ejercicio o deporte, o seguir una dieta más saludable. Reducir el consumo de café o dejar de perder el tiempo en las redes sociales, pueden a su vez ser posibles resoluciones futuras. Otros pueden ser más ambiciosos. Por ejemplo, dejar de fumar, perder diez kilos o cambiar alguna característica personal negativa.

Sin embargo, lamentablemente, el entusiasmo inicial con el que se ponen en práctica esas resoluciones se diluye con demasiada frecuencia y finalmente se desvanece. Nuestros fracasos a este respecto se han convertido incluso en una especie de broma habitual. Curiosamente, si hacemos planes que implican esfuerzo y planificación, pero que resultan en un placer inmediato, entonces, de alguna manera, esto es más fácil de hacer.  

Por ejemplo, si, al comienzo del Año Nuevo, hacemos un plan para realizar una fiesta para un grupo de amigos o decidimos que organizaremos una semana de vacaciones a principios de marzo, lo más probable es que lo logremos. Por otro lado, en el caso de la persona que duerme mal porque bebe demasiado café, aunque la recompensa por dejar el café sería un mejor sueño y una mejor salud, el esfuerzo por superar una adicción menor es mucho mayor que hacer los arreglos para una fiesta o unas vacaciones.

En los tres casos hay que realizar un esfuerzo al que le sigue una recompensa final, en el caso de renunciar al café, duradera. Pero cuando los cambios que aspiramos hacer implican algún ajuste en nuestra vida subconsciente, entonces los métodos que adoptemos deben abarcar medios que nos otorguen acceso a un área más profunda de nosotros mismos. Parece que cuando se trata de renunciar a algo que tenemos, como tiempo, energía o dinero, entonces es más fácil. Pero si se trata de cambiar quiénes somos, es más difícil.

Honestidad

“Los seres humanos son incapaces de ser honestos sobre sí mismos, no pueden hablar de sí mismos sin adornar. Hay muchos seres humanos que no pueden sobrevivir sin mentiras para sentirse mejores personas de lo que realmente son. El ego es un pecado que el hombre lleva consigo desde que nace y es el más difícil de redimir”. (Akira Kurosawa 116. Relato autobiográfico).

“Y los siervos del Dios Clemente son…quienes no dan falsos testimonios y que cuando pasan junto a algo frívolo, pasan con dignidad”.1

Uno de los primeros problemas que hay que superar cuando se trata de superación personal es tomar plena conciencia de que tenemos un problema que resolver.

Demasiados de nosotros somos tremendamente autoindulgentes cuando se trata de nuestras propias faltas. Qué fácil es encontrar excusas, torcer la lógica normal para encontrar medios para justificar nuestras debilidades. Hay un viejo chiste que simplemente dice: ‘Un secreto es algo que solo puedes contarle a una persona’. Este es el mismo razonamiento erróneo en el que el adicto cae tan fácilmente, cuando se dice a sí mismo, “solo un vaso pequeño de whisky no me hará ningún daño”.

Es significativo que en el programa de doce pasos para la recuperación de la adicción, lo primero que se requiere que el adicto haga es decir simplemente, frente a los demás; “Mi nombre es … … soy alcohólico”. El programa de los 12 pasos se desarrolló por primera vez en 1930 para ayudar a los alcohólicos a recuperarse de la adicción.

Desde entonces, ha sido adoptado por muchas organizaciones dedicadas a ayudar a las personas a recuperarse de otros tipos de adicción y sigue siendo uno de los enfoques más efectivos para contrarrestar la adicción. El paso cuatro dice: ”Haga un inventario intrépido y minucioso de sí mismo”.

Entonces, uno de los primeros pasos esenciales que se deben tomar en el camino hacia la superación personal es esforzarse en ser honesto con uno mismo y evitar el autoengaño a toda costa.

Presión de grupo

Cuanto más jóvenes somos, más sensibles somos a las opiniones, hábitos y actitudes de nuestros amigos, compañeros de estudios, etc. Las prácticas y las modas que nos rodean afectarán inevitablemente nuestras intenciones personales y para un joven nadar contra corriente es sumamente difícil. En la sociedad moderna hay tantas influencias que nos llegan desde todos los ángulos, los futbolistas, los cantantes, los’ influencers’ creados por los medios de comunicación. Elegir ignorar tales influencias requiere una visión extraordinariamente clara.

Está claro que si una persona joven tiene sobrepeso y se da cuenta de que necesita hacer deporte con regularidad y deja de pasar demasiado tiempo con las pantallas, entonces sus esfuerzos en esta dirección probablemente no serán nada si la mayoría de las personas en su círculo son frikis, que pasan todo el tiempo jugando o hablando de videojuegos.

Primero tendrá que hacer un esfuerzo para encontrar un nuevo grupo de amigos que pertenezcan a algún club deportivo y practiquen deporte organizado regularmente o al menos reunirse con otros que, como él, desean hacer un cambio. Recientemente, el Jefe Supremoaba de la Comunidad Musulmana Ahmadía aconsejó a un joven ahmadi que le había pedido consejo sobre cómo protegerse de las malas influencias en su instituto. Respondió que debería dejar claro a sus compañeros de estudios que ciertas cosas negativas no eran de su agrado y no disimular para evitar su desaprobación. De esta forma, quienes pudieran ejercer una influencia negativa sobre él probablemente terminarían evitándolo y él sería libre de encontrar compañeros más adecuados.

La mayoría de las personas tienen cierta libertad para elegir su círculo de amigos, pero esto no es tan fácil en el caso de los miembros de la familia. Hacer un cambio en la dieta es relativamente fácil si uno vive solo y hace sus propias compras. Pero, por otro lado, si vives en una familia donde los alimentos procesados, ricos en grasas, azúcar y sal ​​tienden a ponerse sobre la mesa, entonces se necesitarán algunas negociaciones diplomáticas, además de la autodisciplina, para cambiar la situación. .

Si la presión de los compañeros puede ser una influencia negativa, también puede convertirse en un elemento positivo e incluso esencial para lograr con éxito nuestras resoluciones. Está claro que si al amanecer el 1 de enero te decides a salir a hacer footing durante media hora todos los días, aunque podemos sostener el esfuerzo durante una temporada, llegará el día en que estemos cansados ​​o fuera haga un día frio y lluvioso  y de repente la otra cosa que tenías que hacer se vuelve mucho más importante. Sin embargo, si uno ha tenido la previsión de organizar la actividad con un amigo de ideas afines y sabemos que al no aparecer lo estaremos decepcionando, lo más probable es que sea menos probable que sucumbamos a la tentación de tomar la salida cómoda. Así que damos a nuestras resoluciones una mayor posibilidad de éxito si podemos involucrar a otros en nuestros esfuerzos de tal manera que no tengamos que encontrar toda la disciplina necesaria dentro de nosotros mismos.

Otro paso en esta dirección es aprovechar las ventajas que brinda la pertenencia a un grupo organizado que practica las disciplinas que deseamos adoptar. Un club deportivo, un grupo de autoayuda para perder peso, una iglesia o una mezquita o en un caso extremo, alcohólicos anónimos; dicho grupo proporcionará un marco, un horario, un plan de desarrollo, consejos, estímulo y un ejemplo a seguir. Un ejemplo es el ayuno de Ramadán. Cualquiera que haya logrado abstenerse de comer y beber durante el día durante treinta días seguidos, sabe que no es fácil. Pero el hecho de que el método a seguir esté claramente establecido y que todos los que te rodean estén haciendo lo mismo, significa que no es, ni de lejos, tan difícil como si uno estuviera haciendo el ayuno completamente solo.

En el islam se da a la oración en congregacion un valor añadido, comparado a las oraciones ofrecidas en solitario. El fundador de la Comunidad Musulmana Ahmadía, el Mesías Prometidoas ha explicado que la oración en congregación crea la unidad entre los fieles y ayuda a eliminar factores que fomentan el egoísmo. “Recuerden” dice, “Los seres humanos tienen la capacidad de absorber la luz espiritual de los demás.”2 

Mantener el objetivo a la vista

Una de las dificultades a las que uno se enfrenta cuando se intenta eliminar los malos hábitos o adoptar nuevas prácticas es que es muy fácil distraerse con las emociones del aquí y ahora y perder de vista el objetivo a largo plazo. Está claro que sin la determinación de triunfar y superar los obstáculos en el camino habrá pocas posibilidades de éxito. Y esta determinación debe nacer de una inversión emocional en el objetivo que nos fijamos. Si simplemente aspiramos de manera espontánea a ser más delgados y en forma, no llegaremos muy lejos. Sin embargo, si el deseo de triunfar viene de lo más profundo de nosotros y nos inspira con verdadera pasión, entonces habremos tenido un buen comienzo. Pero esta pasión también debe tener un elemento de fe. Fe en nosotros mismos, fe en los demás y fe en un Poder Superior. Claramente, si nos fijamos objetivos que no creemos capaces de alcanzar, entonces hay pocas posibilidades de éxito. Como se mencionó anteriormente, a menudo es necesario involucrar a otros en las metas, obviamente debemos poder sentir que podemos contar con su ayuda.

Un Poder Superior

“Los investigadores serios sobre el tema del alcoholismo saben desde hace 60 años que la única forma fiable de curar las adicciones de esta clase…. es la transformación espiritual.” Jordan Peterson3

Como hemos señalado, hacer cambios en nuestro ser interior, cambiar la forma en que somos, nuestro modo de ser, no se puede lograr simplemente deseando hacerlo. A menos que podamos encontrar algún medio de acceder a nuestro yo interior y hacer cambios a un nivel más profundo, no se logrará nada sustancial. Es significativo que cinco de los ‘doce pasos’ mencionados anteriormente, hagan referencia directa a Dios o un Poder Superior. El paso tres dice: ‘Tomar la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestra vida a Dios,

 tal como le entendemos’. El paso once dice: ‘Busque a través de la oración y la meditación para mejorar nuestro contacto consciente con Dios, tal como le entendemos, orando solo para conocer Su voluntad para con nosotros y poder llevarla a cabo’.

Cabe señalar que estos pasos fueron desarrollados para ayudar a las personas que sufren adicciones graves, no para llevar a cabo los propósitos de Año Nuevo, esto es cierto, pero apuntan en la dirección correcta si realmente estamos interesados ​​en lograr mejoras en nosotros mismos a un nivel más profundo. Todas las religiones del mundo prescriben alguna forma de oración o meditación como medio esencial para encontrar lo mejor de uno mismo y minimizar nuestras características negativas.

La oración y la meditación son medios comprobados para influir en nuestro ser interior. En el islam, por ejemplo, la realización de cinco oraciones diarias es fundamental. Orar en los momentos prescritos a lo largo del día proporciona al creyente medios prácticos para entrenar su voluntad hacia un propósito superior y la oportunidad de volverse más sensibles a la Voluntad Divina. La práctica constante y regular de la oración es tan necesaria para nuestra salud espiritual como la actividad física regular lo es para nuestra salud física. El Corán dice:

¡Oh vosotros, los que creéis! Buscad ayuda con la paciencia y la Oración; ciertamente Al´lah está con los constantes.4

Hacer cambios ambiciosos en nosotros mismos requerirá perseverancia y determinación. Será necesario superar los contratiempos e incluso los fracasos, continuando el esfuerzo sin desanimarse. Ningún éxito es fácil. Ningún deportista, ningún músico, por grande que sea su talento natural, se desempeña bien sin dedicar tiempo a practicar y entrenar.Según el Corán;

“Ciertamente os pondremos a prueba hasta que distingamos a los que se esfuerzan verdaderamente (en la causa de Dios) y los que son perseverantes. Y (mediante la prueba) verificaremos vuestra auténtica valía” 5     

Conclusión

Todos somos criaturas de hábitos que pueden ser buenos o malos. Nuestras decisiones se originan en nuestros pensamientos y al hacer algo repetidamente, el resultado es que a menudo se realizan de manera automática. Puede ser algo neutral como lavarnos los dientes, algo positivo como saludar a los demás con una sonrisa y una frase amable o algo negativo que cuando pensamos en ello tenemos una sensación incómoda o incluso de vergüenza.

Es lógico desear desvincularse de los comportamientos que nos hacen sentir así y adquirir costumbres sanas que nos ayuden a vivir en paz con los demás y con nosotros mismos. De hecho esto es uno de los propósitos básicos de todas las religiones.  Para superar costumbres malas y adoptar buenos hábitos es fundamental que realmente lo deseemos. El deseo es una poderosa fuerza motivadora sin la cual el esfuerzo es apático. El deseo genera auto motivación y, cuando se combina con la oración, comienzan a producirse cambios milagrosos.

No hay mejor manera de comenzar el Año Nuevo que hacer resoluciones dignas y orar regularmente para que podamos llevarlas a cabo y cumplirlas. La oración es un arma poderosa; de hecho, es la más poderosa de todas las armas, especialmente cuando se realiza con fervorosa devoción: “Todo lo que pidas en oración, lo recibirás, si tienes fe”6. “Contesto esto la oración del suplicante cuando me reza.”7 Un feliz año nuevo seguramente será nuestro si tomamos buenas decisiones y buscamos la ayuda y la fuerza de Dios a través de la oración.

Referencias

1. Sagrado Corán. 25:73

2. Malfuzat, Vol. 8, pp. 247-248, 1985 Edition, published in UK

3 .Jordan Peterson , The only cure to any addiction. (https://www.youtube.com/watch?v=OLhTnAYLOmw&t=22s)

4 . Sagrado Corán. 2: 154

5. Sagrado Corán. 47:32

6. Mateo 21:22

7. Corán 2: 187

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