Dios Latinoamérica

Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl. El sacerdote-rey-dios mesoamericano

Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl es una figura rodeada de misterio. Las pruebas sugieren que no fue una figura mítica, ni un dios, sino un profeta de Dios enviado al pueblo mesoamericano.

Por Dra. Maricela Guzmán y Azhar Goraya

Introducción

Este Quetzalcóatl aunque fue hombre, teníanle por dios”[1]

Quetzalcóatl es una figura prominente en la historia y la tradición azteca. Los aztecas fueron una cultura mesoamericana que floreció en América Central entre los años 1300 y 1500.

Quetzalcóatl encierra muchos personajes, símbolos y significados, difíciles de enunciar de forma resumida, ya que dicho nombre da cuenta de por lo menos dos acepciones: la de dios y la de hombre-sacerdote.

Quetzalcóatl sacerdote. Arqueología viva de México

Como dios, a Quetzalcoatl se le considera, dios creador del hombre, el Señor de la Aurora y la Serpiente Nube de Lluvia; el que dio al hombre el maíz, el pulque, el calendario y la vida civilizada, lo que lo convirtió en una deidad común entre diversas civilizaciones mesoamericanas[2].

Por otra parte, existe la leyenda de un sacerdote-rey que rendía culto al dios que también se llamaba Quetzalcóatl. Era un símbolo de la realeza y la legitimidad política, prototipo del gobernante:Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, cuya historia, mito y leyenda se tratarán en este artículo.

Dos de las fuentes más importantes sobre la historia de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl son los Anales de Cuauhtitlan, un manuscrito copiado por el cronista mestizo don Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, quien lo escribió a finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Otro libro es la Historia General de las cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagun  escrito entre 1540 y 1585.

El dios

En primera instancia hay que diferenciar a Quetzalcóatl como una de las cuatro deidades de la cultura náhuatl, hijos de Ometéotl, dios primordial, padre-madre cuya descendencia son  Tezcatlipoca Rojo, Tezcatlipoca Negro, Tezcatlipoca Blanco (Quetzalcóatl) y Tezcatlipoca Azul. A través de sus colores, se relacionan con los elementos naturales, con los rumbos del espacio y con los periodos de tiempo sobre los que ejercen su influjo. Los hijos de Ometéotl ponen en marcha la historia del universo. Sin embargo, para León-Portilla no existen los hijos de Ometéotl, éstos son representaciones de sus aspectos opuestos, que en una contradicción dialéctica provocan la evolución del universo[3]. A Quetzalcóatl se lo representa como serpiente emplumada debido a que la serpiente en la tradición mesoamericana está asociada a los poderes reproductores de la tierra y la fertilidad. Es la imagen de la resurrección, ya que cada año cambia de piel y se regenera. Las plumas simbolizan la renovación y el esplendor de la deidad.

El hombre

Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, reconocido por los títulos de hombre, dios, rey, sacerdote, príncipe, artista y artesano, lucero de la mañana, su vida y leyenda han sido ampliamente estudiadas desde los tiempos coloniales, rodeado siempre de un halo de misterio.

Esto se debe a que no existen textos escritos antiguos que puedan atribuirse a él o a alguno de sus contemporáneos. Lo que tenemos hoy es una recopilación escrita de las leyendas que existieron y que muy probablemente fueron creadas sobre él, al menos en parte, por diferentes comunidades. Por este motivo existe tanta controversia sobre muchos aspectos de su vida y persona.

Respecto a la fecha y lugar de su nacimiento, una de las hipótesis más aceptadas popularmente, refiere que nació en Amatlán de Quetzalcóatl, muy cerca de Tepoztlán, Morelos, México, pueblo mágico situado a una hora de la Ciudad de México. Su nombre significa “Nuestro príncipe uno caña serpiente emplumada”[4]. Se dice que nació en el año 843 d. c. y murió en el 895 d. c. a los 52 años de edad.

Cascada y poza en Amatlán, donde dice la leyenda que nació Quetzalcóatl

Si se toma esta fecha como cierta, las historias sobre él se transmitieron oralmente durante aproximadamente seiscientos años antes de ser finalmente escritas.

Existen diferentes versiones respecto a su nacimiento, una de ellas refiere a que un dios llamado Camaxtli, tomó por mujer a una diosa, llamada Chimalma, de la que tuvo hijos, entre los cuales había uno de nombre Quetzalcóatl. Este fue entregado a sus abuelos para que lo criaran, pues su madre había muerto al darlo a luz. Después de haber sido criado, fue enviado cerca de su padre, sin embargo, debido a que era muy amado por su padre, sus hermanos lo envidiaban y se propusieron matarlo[5]. Otra versión sugiere que la madre de Quetzalcóatl, quedó embarazada después de haberse tragado una piedra preciosa (chalchihuitl esmeralda) de la cual nació el rey-sacerdote[6].

Otra de las versiones de los orígenes de Quetzalcóatl es que su padre el conquistador Mixcóatl murió asesinado antes del nacimiento del niño y su madre Chimalma, murió al darlo a luz, por lo cual quedó huérfano. Las leyendas cuentan que Topiltzin luchó y venció a un dragón que reinaba en Xochicalco y que era nada menos que el dios Quetzalcóatl, adoptando el culto de este dios, convirtiéndose en sumo sacerdote de Quetzalcóatl, por lo que tomó su nombre, pero conservó el calendárico Ce Acatl (1 caña) por haber nacido en año de ese signo, y el de Topiltzin, ‘nuestro principe’, porque finalmente llegó a serlo de los toltecas. Otra versión dice que Quetzalcóatl fue iniciado como sacerdote en Xochicalco donde estudió durante 13 años, luego se preparó como estadista en Tulantzinco y fue rey-sacerdote en Tula. Se enfrentó al enojo de las autoridades de Tula, por lo que tuvo que exiliarse a Chichén Itzá, que luego abandonó para viajar a Cholula donde vivió como profeta[7].

Quetzalcóatl, sabio sacerdote

Ya siendo adulto, Quetzalcóatl arribó al reino del Tollan, con apariencia de hombre europeo, blanco, barbado, de cabellos rubios, ojos grandes y con mucha sabiduría y conocimientos que transmitió a los habitantes del Tollan, denominados toltecas, quienes lo admiraban y querían, convirtiéndose en su rey y sacerdote.  Quetzalcóatl no se dejaba ver públicamente. Sus aposentos eran muy oscuros y custodiados por pajes. Se dice que construyó cuatro aposentos, uno de tablas verdes, otro de corales, otro de caracoles y otro de plumas de quetzalli (quetzal), donde oraba, hacía penitencia y ayunos, manteniendo sus votos de castidad. Como parte de sus rituales de purificación, se punzaba el cuerpo con espinas hechas con piedras preciosas que él mismo fabricaba. Sahumaba las turquesas, las esmeraldas y los corales; y pese a que los demonios quisieron engañarle para que hiciera sacrificios humanos matando hombres, él nunca condescendió porque amaba mucho a sus vasallos, los toltecas, por ello su sacrificio era siempre de culebras, aves y mariposas. Se cuenta que, idolatrando, oraba dentro del cielo y que invocaba a Citlalyncue, a Citlallatónac, a Tonacacíhuatl, a Tonacateuctli, a Tecolliquenqui,  y Eztlaquenqui, a Tlallarnánac y a Tlallíchcatl. Daba voces, según sabían, en el Ornrneyocan (lugar de dos), que está sobre los nueve cielos. Sabían también que invocaba y rogaba a los que ahí moraban, que habían vivido triste y cuerdamente[8].

Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl pintado en un mural de Diego Rivera

La Toltecayotl

 La Toltecáyotl, es un concepto que hace alusión a lo más refinado de una cultura compleja y de riqueza sorprendente. Quiere decir literalmente “toltequidad”, “esencia y conjunto de creaciones de los toltecas”. La Toltecáyotl se considera el legado de Quetzalcóatl, sabiduría y manifestación de conocimiento, destreza artística, la escritura, el calendario, conocimiento de los caminos que siguen los astros, las artes, entre ellas la música de las flautas, bondad y rectitud en el trato de los seres humanos, el arte del buen comer, la antigua palabra, el culto de los dioses, dialogar con ellos y con uno mismo… todo ello lo instauró Quetzalcóatl en Tula. Lo más elevado de las que se nombran “instituciones” de un pueblo, las creaciones que dan apoyo a la estructuración de una cultura, todo eso y probablemente también otras realidades, se incluían en el significado de toltecáyolt[9]. En su tiempo, Quetzalcóatl además, descubrió gran riqueza de esmeraldas, turquesas finas, oro, plata, corales, caracoles y el quetzal, así como otras aves de hermoso plumaje. Descubrió igualmente el cacao de varios colores y el algodón listado. Era muy gran artífice en sus obras de loza, en que comía y bebía,  eran pintadas de azul, verde, blanco, amarillo y colorado.

La conspiración

Quetzalcóatl estuvo rodeado de peligros y de personas que envidiaban su poder y personalidad. Tanto en los Anales de Cuauhtitlán como en la Historia general de las cosas de Nueva España, de fray Bernardino de Sahagún, se señala cómo fue la conspiración para expulsar a Quetzalcóatl de Tollan. Los Anales señalan que los hechiceros le insistían mucho a Quetzalcóatl para que hiciera sacrificios humanos, pero cómo este no accedía, se pusieron de acuerdo “los demonios” Tezcatlipoca, lhuimécatl y Toltécatl para hacer que se fuera de la ciudad. Trazaron un plan y dijeron “hagamos pulque (bebida embriagante); se lo daremos a beber, para hacerle perder el tino y que ya no haga penitencia”. Tezcatlipoca tuvo la idea de primero, mostrarle su cuerpo mediante un espejo, y así lo hizo, le dijo “mírate y conócete hijo mío” Quetzalcóatl al verse viejo, y cansado, las cuencas hundidas de los ojos y la cara hinchada, dijo: “Si me vieran mis vasallos quizá corrieran”. Se puso triste y dijo que nunca más saldría de su templo entonces Tezcatlipoca salió para reírse y burlarse de él, se puso de acuerdo con lhuimécatl para que lo aliñaran y tuviera buen aspecto, entonces Coyotlináhual (brujo del coyote) fue el encargado de arreglarlo, y así lo hizo, con plumas, una máscara verde, le pintó los labios, le hizo los colmillos y una barba hecha de plumas.

Quetzalcóatl quedó muy contento y salió de su recinto. Unos días después, siguiendo su plan,  volvieron los hechiceros a visitar a Quetzalcóatl llevándole comida y pulque, él les dijo que no podía consumirla porque estaba en ayuno. Le rogaron que comiera y así lo hizo, posteriormente le volvieron a rogar para que probara la bebida embriagante y el se negó diciendo “No lo beberé, porque estoy ayunando. Quizás es embriagante o matante.”. Ellos le dijeron: “Pruébalo con tu dedo meñique, es vino fuerte.” Quetzalcoatl lo probó con su dedo; le gustó y dijo: “Voy, abuelo, a beber tres raciones más.” Porque le dijeron los diablos: “Has de beber cuatro.” Así que le dieron la quinta, le dijeron: “Es tu libación.” Después que él bebió, dieron a todos sus pajes, cinco tazas a cada uno, que bebieron y los emborracharon enteramente. Estando ya alegre Quetzalcoatl, dijo: “Id a traer a mi hermana mayor Quetzalpétlatl -que era sacerdotisa-; que ambos nos embriaguemos.” Fueron sus pajes a Nonohualcatépec, donde hacía penitencia, a decirle: “Señora, hija mía, Quetzalpétlatl, ayunadora, hemos venido a llevarte. Te aguarda el sacerdote Quetzalcóatl. Vas a estarte con él.” Ella dijo: “Sea en hora buena. Vamos, abuelo y paje.” Y cuando vino a sentarse junto a Quetzalcóatl, luego le dieron cuatro raciones de pulque y una más, su libación, la quinta. Ya borrachos, yacieron juntos, cometiendo incesto.

Tezcatlipoca exhorta a Quetzalcóatl a que pruebe el brebaje. Códice Florentino lib. III f. 12r

Cuando Quetzalcóatl recobró la conciencia y vio a su hermana desnuda y con el cabello alborotado[10] lloró amargamente y avergonzado, decidió irse del pueblo pero antes le pide a sus artesanos que le hagan una caja de piedra, en la que se introdujo durante cuatro días. Ya que se sentía mal de salud dijo: “basta abuelo y paje, vámonos, escondan todas las riquezas y cosas placenteras que hemos descubierto y todos nuestros bienes”[11] Se despidió de sus pajes llorando y se fue en busca de la tierra roja y negra el Tlillan Tlapallan, y durante todo el camino no encontró ningún lugar que le agradara y cuando por fin llegó a la costa del mar (se dice que por Coatzacoalcos, Veracruz), el Tlillan Tlapallan, volvió a llorar amargamente, se atavió con todos sus plumajes, máscara y vestidos y el mismo se prendió fuego y se quemó. Se dice que cuando ardió, al punto se encumbraron sus cenizas, y que aparecieron a verlas todas las aves preciosas, que se remontan y visitan el cielo y al acabarse sus cenizas, al momento vieron encumbrarse el corazón de Quetzalcoatl. Según sabían, fue al cielo y entró en el cielo. Decían los viejos que se convirtió en la estrella que al alba sale: el planeta Venus y fue entonces cuando se entronizó como Señor. En otras versiones del mismo hecho, se piensa que quizá partió por mar hacia tierras de Yucatán, en donde reaparece con el nombre de Kukulcán, el cual significa serpiente emplumada en lengua maya, y siguió enseñando en estas tierras.

Quetzalcóatl según el islam

El islam es una religión revelada en Arabia en el siglo VII de nuestra era. Lejos de pretender ser la única religión revelada en la tierra, el islam enseña que Dios ha estado en contacto constante con todos los pueblos de la tierra desde tiempos inmemoriales a través de un sistema de profetas. El Corán, el libro Sagrado del islam y la palabra revelada de Dios, afirma:

وَإِن مِّنْ أُمَّةٍ إِلَّا خَلَا فِيهَا نَذِيرٌ

“…y no existe ningún pueblo al que no se haya enviado un Amonestador.” (35:25)

En esencia, todos predicaban el mismo mensaje sobre la unidad de Dios, la necesidad de adorarle y la importancia y los detalles que rodean a la vida moral. Sólo los detalles de sus enseñanzas diferían en ciertas áreas, debido a las necesidades específicas y variadas de cada uno de sus pueblos.

Aunque el Corán menciona a unos 30 profetas por su nombre, no niega la existencia de otros profetas. De hecho, se dice que el Profeta Muhammad (sa) afirmó que han aparecido 124 mil profetas en el mundo[12]. El Corán declara:

وَرُسُلًا قَدْ قَصَصْنَاهُمْ عَلَيْكَ مِن قَبْلُ وَرُسُلًا لَّمْ نَقْصُصْهُمْ عَلَيْكَ

“Y enviamos algunos Mensajeros que te hemos mencionado y otros que no te hemos mencionado…” (4:165)

La razón por la que el Corán ha conservado las historias de ciertos profetas a excepción de otros es, en parte, porque las historias y enseñanzas de estos profetas son suficientes para comprender la historia y la verdad subyacentes de todos los demás profetas que han aparecido.

Sin embargo, también es cierto que las historias y enseñanzas genuinas de estos profetas no han sobrevivido sin ser adulteradas. Desde el punto de vista islámico, es por tanto imperativo cribar cuidadosamente la información disponible sobre los profetas del pasado y verlos a través del paradigma profético proporcionado por el Sagrado Corán.

Quetzalcóatl podría entenderse como un auténtico profeta de Dios. Si las historias sobre él son creíbles, cumplió el papel de profeta y sacerdote para su pueblo. Era un individuo piadoso que dirigía a su pueblo en su culto, les aconsejaba sobre sus obligaciones morales y ayudaba a desarrollar su civilización. Les prohibió las acciones malvadas, como los sacrificios humanos. Algunos miembros de su sociedad se opusieron a él, por lo que se vio obligado a emigrar. Todos estos son principios que, según el islam, se encuentran en la vida de los profetas.

La aceptación general de un presunto profeta por parte de un amplio número de personas para un tiempo extendido es también una prueba de que su mensaje contaba con el apoyo de Dios. El Mesías Prometido, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), desarrolla este principio en las siguientes palabras:

“Ese gran profeta [el profeta Muhammad (sa)] nos ha enseñado que todos los profetas y mensajeros que los pueblos del mundo han sido aceptando continuamente y cuya grandeza y aceptación Dios ha difundido en ciertas partes del mundo, estos han sido de hecho enviados por Dios. Sus libros revelados, aunque a causa del paso del tiempo puedan haber sufrido algún cambio o hayan sido entendidos de forma contraria a la verdad, provienen de Dios y merecen ser respetados y estimados.”[13]

Acerca del versículo del Corán, “Y enviamos algunos Mensajeros que te hemos mencionado y otros que no te hemos mencionado” (4:165), el Mesías Prometido (as) escribe:

“Es decir, de todos los profetas que han aparecido en el mundo, algunos los hemos mencionado en el Noble Corán y otros no. El propósito de este versículo es que los musulmanes mantengan una mente abierta y vean con respeto y honor a los profetas que han pasado en cualquier parte del mundo. Esto se ha mencionado repetidamente en el Sagrado Corán. El propósito es enseñar a los musulmanes que no deben menospreciar a un profeta de cualquier parte del mundo que haya sido aceptado por una gran nación. Este es un principio excepcionalmente bello y atractivo, y los musulmanes pueden estar legítimamente orgullosos de él. Esto se debe a que otras religiones que no comparten este principio están preparadas para empezar a criticar a aquellos profetas que han pasado por el mundo y cuya aceptación se ha extendido a millones de personas por las más mínimas diferencias.”[14]

El Islam restaura la imagen prístina del profeta Quetzalcóatl

Algunas de las historias describen a Quetzalcóatl como involucrado en la adoración de ídolos o adorando a múltiples dioses. Es lamentable que los profetas de Dios, que son los más firmes defensores del monoteísmo puro, sean declarados en muchos casos como adoradores de ídolos. El Corán libera a los profetas del pasado de esta acusación. Por ejemplo, el profeta Aarón de la Biblia es acusado de haber ayudado a los israelitas a construir un becerro de oro para su adoración (Éxodo 32:2-5), mientras que el Corán declara que no fue culpable de esta acción (28:35). La Biblia también acusa a Salomón de la adoración de ídolos (1 Reyes 11:4), algo que el Corán también niega que haya tenido lugar (2:103). Explica que esta acusación fue hecha por sus enemigos y que luego se escribió como si fuera un hecho real.

También es cierto que la influencia y la fuerza de las enseñanzas de los profetas del pasado disminuyeron con el paso del tiempo. Los profetas de Dios siempre establecieron a sus seguidores en el monoteísmo, pero los seguidores posteriores se vieron inevitablemente atraídos por la adoración de ídolos y en muchos casos justificarían su idolatría atribuyendo esta atroz creencia a sus antiguos profetas.

En algunos casos, incluso tomaron a su profeta como Dios mismo y comenzaron a adorarlo. La prueba más contundente de esto se encuentra en la persona de Jesús. El Corán afirma que fue un profeta humano y mensajero de Dios que nunca predicó que fuera Dios o divino (5:117). Sin embargo, los cristianos lo tomaron más tarde como Dios y comenzaron a adorarlo.

La confusión del nombre del profeta Quetzalcóatl con el del dios Quetzalcóatl podría entenderse como una atribución posterior. Las narraciones sobre él mencionan que su nombre era en realidad Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, siendo Quetzalcóatl sólo un apellido. Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl significa literalmente Una Caña, Nuestro Príncipe, Serpiente Emplumada. Es un nombre que hace referencia a su fecha de nacimiento (Una Caña), a su posición (Príncipe) y a su afiliación religiosa (Serpiente Emplumada).

La atribución de una conducta sexual inapropiada a Quetzalcóatl, aunque no lo quisiera, es también algo que no es aceptable en el islam. Los profetas de Dios gozan de un nivel de protección distinto por parte de Dios, y es inconcebible que puedan ser engañados y drogados hasta el punto que se menciona en las leyendas. El Corán afirma:

إِنَّ اللَّهَ يُدَافِعُ عَنِ الَّذِينَ آمَنُوا ۗ إِنَّ اللَّهَ لَا يُحِبُّ كُلَّ خَوَّانٍ كَفُورٍ

“En verdad, Al’lah defiende a los creyentes. Pues Al’lah no ama ciertamente a ningún pérfido, ingrato.” (22:39)

Encontramos acusaciones similares en las vidas de otros profetas. La Biblia afirma que el profeta Lot cometió incesto en estado de embriaguez con sus hijas (Génesis 19:30-38), y que tuvo hijos de estas relaciones ilícitas. También afirma que David cometió adulterio con la esposa de Urías, lo que hizo que la mujer quedara embarazada. Después de intentar sin éxito encubrir lo sucedido, David mandó matar a Urías en la batalla (2 Samuel 11). El Corán libera específicamente a los profetas de estas acusaciones pasadas o no menciona en absoluto los pasajes controvertidos, negando su existencia y validez mediante el silencio. En el caso de Quetzalcóatl, es posible que los mismos enemigos que se opusieron a él difundieron falsos rumores sobre él, cómo que practicaba la idolatría que se emborrachó y se acostó con su hermana mayor.

El hecho de que fuera elevado al cielo tras su muerte se asemeja notablemente a lo que afirma el Corán sobre cómo las almas de los piadosos son elevadas al cielo tras la muerte (89:29-31). Al igual que en el caso de la supuesta elevación de Jesús al cielo, parece que este episodio espiritual comenzó a entenderse como un acontecimiento físico y corporal algún tiempo después de su muerte.

Conclusión

En resumen, a través de un cuidadoso estudio de la información disponible sobre Quetzalcóatl, podemos concluir que, según el modelo islámico, fue un profeta de Dios, cuya imagen y enseñanzas se han visto desgraciadamente algo empañadas con el paso del tiempo. Afortunadamente, con la llegada del islam, Dios lo ha liberado a él y a todos los demás profetas del pasado de las falsas historias que los rodeaban y ha restablecido su eminencia y dignidad.


Sobre los autores

Dra. Maricela Guzmán Cáceres es profesora investigadora en la Universidad Autónoma de Coahuila. Licenciada en Sociología, Maestra en Investigación Educativa, Maestra en Ciencias Sociales, Doctora en Planeación y Liderazgo Educativo, Posdoctorada en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Autónoma de México.  Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Azhar Goraya es un Misionero de la Comunidad Musulmana Ahmadía


Referencias y Notas

[1] Bernardino de Sahagun, Historia General de las Cosas de la Nueva España, http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080012524_C/1080012524_T1/1080012524_MA.PDF. (Consultado el 27 de junio de 2021).

[2] Instituto Nacional de Antropología e Historia. Quetzalcóatl, https://mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/node/5311. (Consultado el 26 de junio de 2021).

[3] Miguel León-Portilla, La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes, 10ª ed., (México, Instituto Indigenista Interamericano, 1956), (185-187).

[4] Jorge Eduardo Montesinos Balboa, “El mito de Quetzalcóatl y la descripción del trastorno depresivo”, ALCMEON. Revista Argentina de clínica neuropsiquiátrica. (Vol. 11, No. 3, 2004).  

[5] Ídem, Historia General de las cosas de la Nueva España, http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080012524_C/1080012524_T1/1080012524_MA.PDF. (Consultado el 27 de junio de 2021).

[6] Quetzalcóatl: serpiente emplumada y héroe cultural. http://pep.ieepo.oaxaca.gob.mx/recursos/multimedia/SEPIENSA_conectate_y_aprende/contenidos/h_mexicanas/pasprehi/l_quetzal/rey_sacerdote.htm. (Consultado el 15 de junio de 2021).

[7] Frank Diaz, Evangelio de Quetzalcóatl, (México: Grupo Editorial Tomo, 2000).

[8] Anales de Cuauhtitlán. https://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/000/000_04_01_AnalesCuauhtitlan.pdf. Recuperado el 29 de julio de 2021.

[9] Miguel León Portilla, Toltecáyotl. Aspectos de la cultura nahuatl. (México: Fondo de Cultura Económica, 1980).

[10] Carlos Eduardo Diaz, Quetzalcóatl, https://www.mexicanisimo.com.mx/quetzalcoatl-2/ consultado el 23 de 2021

[11] Ídem, Anales de Cuauhtitlán. https://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/000/000_04_01_AnalesCuauhtitlan.pdf. Recuperado el 29 de julio de 2021.

[12] Musnad Ahmad bin Hanbal, Hadiz de Abi Umamah Al-Bahali Yusudayyi ibni Aylan bin Umar, y también se conoce como Ibn e Wahabil libahili, Hadiz #22288

[13] Chashma-e-Marifat, Ruhani Khazain, vol. 23, pg. 381-382

اُسی عظیم الشان نبی نے ہمیں سکھایا ہے کہ جن جن نبیوں او رسولوں کو دُنیا کی قومیں مانتی چلی آئی ہیں اور خدانے عظمت او رقبولیت اُن کی دنیا کے بعض حصوں میں پھیلا دی ہے وہ درحقیقت خدا کی طرف سے ہیں اور اُن کی آسمانی کتابوں میں گو دور دراز زمانہ کی وجہ سے کچھ تبدیل تغییر ہوگئی ہو یا اُن کے معنی خلاف حقیقت سمجھے گئے ہوں مگر دراصل وہ کتابیں منجانب اللہ اور عزت اور تعظیم کے لائق ہیں۔ (چشمہ معرفت ، روحانی خزائن، جلد ۲۳، صفحہ ۳۸۱ تا ۳۸۲)

[14] Ibid, pg. 382-383

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