Azhar Goraya, México
En los próximos días, millones de musulmanes concluirán el mes sagrado del Ramadán. Es un tiempo de introspección y meditación, en el que los musulmanes se centran en mejorar la calidad de sus oraciones, así como en ayudar al prójimo; todo ello absteniéndose de comer, beber y mantener relaciones conyugales durante las horas de luz.
Entonces, ¿Por qué lo hacen? No es que sea una empresa fácil. Basta con preguntar a cualquier musulmán que tenga que ayunar durante los sofocantes días de verano (¡Los ayunos durante la corta temporada de invierno son mucho más fáciles!) Parece difícil entender por qué los musulmanes se someterían voluntariamente a un mes de auto privación y penurias. Sin embargo, a continuación, presento cinco razones por las cuales los musulmanes ayunan durante el mes de Ramadán.
- Un mandamiento de Dios
Un musulmán es, por definición, una persona que ha encontrado la paz sometiéndose ante Dios. El Corán, el libro sagrado venerado por los musulmanes como la palabra textual de Dios, en 2:186 instruye a los musulmanes a ayunar durante este mes. Un musulmán sigue todas las instrucciones que se encuentran en el islam porque es a través de esta sumisión de palabra y obra, que el islam promete que un creyente encontrará la salvación; una que encuentra su manifestación primero en este mundo y después en la otra vida. Como dice el Corán en 55:47,
“Mas para quien se sobrecoja ante la elevada majestad de su Señor, hay dos Jardines-“
El primero de estos cielos se refiere a la vida de pureza y satisfacción interior que se concede al creyente que sigue sinceramente el camino del islam por amor a su Creador.
- Un medio para llegar a ser justos
Cada mandamiento del Sagrado Corán va acompañado de una explicación de por qué ha sido legislado. Dios no es un tirano que envía ciegamente mandamientos desde lo alto; sus instrucciones en el Corán están diseñadas para beneficiar al hombre de diversas maneras. En cuanto al ayuno, Dios afirma en 2:184 que su propósito es “para que seáis justos“.
El ayuno tiene un efecto moderador en el cuerpo; enfría las pasiones y agudiza la mente.
Los musulmanes también dedican más tiempo a las oraciones obligatorias y voluntarias, a la lectura y al estudio del Sagrado Corán, y son más caritativos. El ayuno provoca sentimientos de agradecimiento a Dios por todas sus bendiciones. Todas estas acciones son encomiables por sí mismas, pero cuando se realizan durante el mes de Ramadán, son especialmente aceptables para Dios. El Profeta Muhammad (sa) dijo una vez,
“Si alguien se acerca a Al’lah durante él [Ramadán] con un acto bueno normal, será como quien cumple un deber obligatorio en otro mes, y quien cumple un deber obligatorio en él será como quien cumple setenta deberes obligatorios en otro mes.”1
- Aprender a refrenarse
¿Cuántos de nosotros hemos sentido alguna vez que nos faltaba fuerza de voluntad o autodisciplina para alcanzar nuestros objetivos? El sentimiento es universal. Curiosamente, una forma de interpretar el versículo mencionado anteriormente de 2:184 es traducirlo como “se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos”. Este es un maravilloso ejemplo de cómo el texto árabe del Corán permite milagrosamente muchos matices de significados que se apoyan mutuamente.
En este caso, el ayuno no solo enseña la rectitud, sino también el autocontrol.
El ayuno islámico prohíbe la comida, la bebida y las relaciones conyugales durante el día. Renunciar a lo que normalmente está permitido aumenta nuestra fuerza de voluntad y nos permite emplearla para librarnos de nuestros diversos malos hábitos y vicios. No solo eso, sino que ser capaz de retrasar la gratificación en la vida es un buen indicador del éxito que tendremos en una serie de actividades. En la famosa “Marshmallow Test” de Walter Mischel en 1972, en Stanford, se presentaba a un niño un malvavisco y se le decía que podía tomar un malvavisco ahora, o que podía esperar quince minutos y tomar dos malvaviscos. Los datos de seguimiento mostraron que los niños que fueron capaces de retrasar su gratificación y aguantar hasta conseguir los dos malvaviscos acabaron teniendo mejores resultados en una amplia esfera de actividades y métricas de bienestar. El ayuno islámico es solo para los adultos musulmanes que están sanos y no viajan (2:186), pero, no obstante, podemos aprender de este sencillo experimento con niños ¿Quién no estaría mejor con un poco más de autocontrol?
- Desarrollar las facultades para experimentar visiones
Aunque es probable que la mayoría de las personas no hayan tenido nunca una visión real, la mayoría de nosotros hemos tenido sueños vívidos y quizás hayamos sentido un sexto sentido en algún momento, que nos ha avisado de algo que estaba a punto de suceder. El Corán atribuye estos sucesos metafísicos a la revelación, que según 42:52 puede adoptar la forma de sueños, visiones e incluso visitas angélicas. Aunque resulte difícil de creer, quienes han avanzado en el desarrollo de estas facultades pueden dar fe de que el ayuno es un método excelente para desarrollar estas capacidades internas.
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as) (1835-1908) fue el esperado Mesías y reformador divino, enviado para aclarar y exponer las verdaderas enseñanzas del islam. En un lugar escribe sobre los efectos del ayuno,
“Los sufíes [místicos] han registrado que este es un buen mes para la iluminación del corazón. Quien observa el ayuno tiene frecuentes experiencias de visiones en este mes. El Salat purifica el espíritu y el ayuno ilumina el corazón. La purificación del espíritu significa que uno puede liberarse de las pasiones del yo que incitan al mal; y la iluminación del corazón significa que las puertas de la visión pueden abrirse para que uno pueda contemplar a Dios.”2
- ¡Es bueno para ti!
Esta afirmación general proviene del Corán. Dios dice en 2:185
“[…] Y el ayuno es bueno para vosotros, ¡si lo supierais!”
Hemos hablado de los beneficios espirituales y sociales, pero también hay muchos beneficios físicos para el cuerpo. Según un artículo titulado “8 Health Benefits of Fasting, Backed by Science”3 publicado por Healthline, el ayuno es beneficioso en:
- La promoción del control del azúcar en la sangre mediante la reducción de la resistencia a la insulina
- La reducción de la inflamación en el cuerpo
- Mejorar la presión arterial, los triglicéridos y los niveles de colesterol
- Prevenir los trastornos neurodegenerativos
- Posiblemente ayudar a la pérdida de peso al limitar la ingesta de calorías y aumentar el metabolismo
- Aumentar la secreción de la hormona del crecimiento, que es importante para el crecimiento, el metabolismo, la pérdida de peso y la fuerza muscular
- Posiblemente ayude a retrasar el envejecimiento
- Posiblemente ayude en la terapia contra el cáncer y en la eficacia de la quimioterapia
Así que ahí lo tienes, cinco razones para ayunar durante el mes de Ramadán.
Espera, ¿He mencionado que hay una celebración al final?
El Ramadán termina con un día conocido como Eid-ul-Fitr, en el que los musulmanes se reúnen para rezar mientras agradecen las bendiciones de Dios y por haber vivido el mes sagrado del Ramadán (2:186).
En resumen, el Ramadán es un periodo bendecido para los musulmanes de todo el mundo; un periodo que esperan con ansia y que les entristece que se vaya. Por eso, si te encuentras con un musulmán durante estos días benditos, no olvides felicitarle con el tradicional saludo “Ramadán Mubarak” (¡Feliz Ramadán!).
Sobre el autor: Azhar Goraya es licenciado por el Instituto Ahmadía de Lenguas y Teología de Canadá. Actualmente es imán de la Comunidad Musulmana Ahmadía en México. También es el coordinador para Centroamérica de The Review of Religions en español.
Añadir comentario